El Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal fija que el fiscal general cesará automáticamente cuando cese el Gobierno que lo hubiera propuesto, por lo que Julián Sánchez Melgar, fiscal general del Estado, está desde este viernes en funciones. Así se mantendrá hasta que el nuevo Gobierno nombre a su sustituto en los próximos días. Se trata de un automatismo administrativo: la caída del Gobierno del Mariano Rajoy implica la salida automática del fiscal general, un cargo jurídico, con una trascendencia política indiscutible.

Sánchez Melgar (Palencia, 1955) llegó al cargo en noviembre del 2017, tras el fallecimiento de José Manauel Maza, con la voluntad de asumir su nueva responsabilidad con "autonomía, independencia, prudencia y, sobre todo, valores constitucionales". Una declaración de principios que le dedicó a la única cámara que le esperaba (la de Cuatro) a las puertas del Tribunal Supremo tras conocerse su designación para suceder a José Manuel Maza al frente de la Fiscalía General del Estado, en un momento marcado por las querellas que este interpuso por rebelión contra el Govern y la Mesa del Parlament.

Procedente del Supremo

Llegó a la Fiscalía procedente de Sala Segunda del Tribunal Supremo a la que se incorporó en enero del año 2000, con los votos de los vocales del Consejo General del Poder Judicial elegidos a propuesta del PP. Ángel Acebes era entonces ministro de Administraciones Públicas.

ánchez Melgar es juez por oposición desde 1983. Ha estado destinado en la antigua Audiencia Territorial de Barcelona, en juzgados cántabros y en el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria antes de pasar a presidir la Audiencia de Ávila desde la que llegó al Supremo.