El fiscal Miguel Ángel Aguilar solicita tres años de prisión y una multa de 3.600 euros para el dirigente de Alianza NacionalPedro Pablo Peña y el para el jefe nacional de Falange,Manuel Andrino (condenado por los altercados en la librería Blanquera en Madrid en el 2012), por un delito contra las libertades públicas supuestamente cometido al haber incitado a la violencia contra los independentistas en sus discursos en un acto del 12 de octubre del 2013, Día de la Hispanidad, así como en entrevistas concedidas ese mismo día a medios de comunicación.

El fiscal relata en su escrito de acusación que a las 11.00 horas de ese 12 de octubre, en la plaza de Espanya de Barcelona, se concentraron en un principio unas 150 personas de colectivos de la ultraderecha española. La convocatoria se demoró unas dos horas debido al retraso de la llegada de los autocares con asistentes que se desplazaron expresamente desde Madrid. La policía llegó, incluso, a interceptar dos autocares que se dirigían a estos actos y en ellos viajaban Pedro Pablo Peña y Manuel Andrino.

EL DESFILE

Una vez llegados los autocares, y después de los saludos y exhibiciones de banderas de las organizaciones ultras, comenzó el desfile hacia la plaza de Sant Jordi en la montaña de Montjuïc. Durante el recorrido, los manifestantes profirieron gritos y cánticos como “ilegalizar, el partido de Artur Mas”, “Artur Mas, cámara de gas”, “periodistas, terroristas” o “inmigración, repatriación”, entre otros.

Una vez en la montaña de Montjüic se realizó el acto previsto ante una audiencia de unas 500 personas. Subieron al escenario Peña y Andrino, junto a otros dirigentes de organizaciones ultras. El fiscal sostiene que los acusados, “guiados por su animadversión y su densa hostilidad” contra las personas que profesan o simpatizan con las ideas independentistas, así como los anarquistas y okupas, profirieron una serie de expresiones con el fin de “propagar su ideario justificando la violencia como medio para combatir” a sus adversarios políticos e “incitando a realizar actos violentos”.

Peña llegó a decir: “No habrá secesión de Catalunya si no es a base de mucha sangre”. Andrino añadió:”Que no duden, estamos dispuestos a morir, pero también a matar por España, faltaría más”.