La Fiscalía Superior de Cataluña ha presentado este jueves una nueva querella contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que en esta ocasión también afecta a otros tres miembros de la Mesa de la Cámara. El ministerio público les atribuye los delitos de desobediencia y prevaricación al permitir que se tramitara la propuesta de resolución de Junts pel Sí y laCUP que abogaba por convocar un referéndum unilateral sobre la independencia y que fue aprobada con los votos de estos dos grupos el pasado 6 de octubre. La demanda, que se ha presentado por instrucción de la Fiscalía General del Estado, responde a la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de anular la hoja de ruta de la 'desconexión' impulsada por los partidos independentistas.

Además de Forcadell, la querella se dirige contra el vicepresidente primero de la Mesa, Lluís Corominas, contra la secretaria segunda,Anna Simó, y contra la secretaria cuarta, Ramona Barrufet. Los cuatro forman parte de la coalición de Junts pel Sí. En cambio, el diputado de Catalunya Sí que es Pot y secretario tercero de la Mesa, Joan Josep Nuet, no ha sido incluido en la demanda pese a que también votó a favor de que se tramitara la propuesta de resolución sobre la vía unilateral.

El argumento que ofrece el ministerio público para exculpar a Nuet es que este "no pretendía como los querellados incumplir los mandatos del TC, ni llevar adelante un proyecto político con total desprecio de la Constitución de 1978". Además, según el fiscal, el diputado de Sí que es Pot "actuó en la creencia errónea de estar cumpliendo con sus funciones como miembro de la Mesa, considerando que el control que podía ejercer este órgano era meramente formal". "Tal falta de voluntad de sumarse al proyecto político de ruptura unilateral con el sistema constitucional se infiere de su trayectoria como diputado", agrega, y justifica esa afirmación recordando que Nuet nunca ha votado a favor de aquellas resoluciones que defendían la vía unilateral para separar Cataluña de España.

"SE QUERELLAN POR LO QUE SOMOS"

Al margen de las críticas por la querella en su conjunto (con trifulca incluida en el pleno del Parlament), la exclusión de Nuet de entre los señalados ha dado nuevos argumentos a quienes denuncian la ofensiva judicial contra el 'procés'. El propio diputado de Sí que es Pot, por ejemplo, ha tuitetado que los razonamientos del fiscal evidencian una "discriminación ideológica" y demuestra una "politización chapucera e intolerable".

También Forcadell ha empleado la misma red social para sentenciar: "Hoy queda más claro que nunca: no se querellan por hechos, se querellan por lo que somos y pensamos. ¡Continuaremos defendiendo la democracia y el debate!". Fuentes de JxSí consideran que la decisión de 'salvar' a Nuet responde a una estrategia política por parte del Gobierno central para evitar un mayor frente común de todos los partidos que defienden el referéndum y mantener en otro estadio a Sí que es Pot.

"CONTUMAZ Y OBSTINADA"

En la querella, el fiscal considera que la presidenta de la Cámara demostró una "contumaz y obstinada voluntad de incumplir los mandatos constitucionales" y acusa a los cuatro querellados de poner en evidencia "su voluntad inequívoca e irreversible de llevar adelante su proyecto polítco por la fuerza de los hechos consumados con total desprecio de la Constitución de 1978". Asimismo, les avisa de que no pueden escudarse en la inviolabilidad parlamentaria --que protege sus votos y opiniones en el ejercicio de su cargo-- ya que "no es un privilegio personal que les inmunice de responsabilidad por actos manifiestamente ilegales ejecutados al margen o en contra del propio sistema parlamentario".

La fiscalía ha pedido a su vez al Tribunal Superior de Justícia de Cataluña que esta querella se acumule al procedimiento que ya se estaba instruyendo contra Forcadell también por presunta desobediencia por permitir que se votaran las conclusiones de la comisión sobre el 'procés'. En concreto, esta última querella de la fiscalía deberá estudiarla el juez designado por el Parlament Carlos Ramos, aunque finalmente será la sala de admisión del TSJC la que decida el recorrido que debe seguir.