El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha decidido dejar en prisión al exconsejero de Interior Joaquim Forn, quien fue encarcelado el 2 de noviembre por la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. El magistrado entiende que persiste el riesgo de reiteración delictiva, aunque haya renunciado al escaño, porque eso no le impediría volver a ser conseller, que es justo la forma en que sumó a la «ejecución» del plan seceonista.

Entre los argumentos utilizados por el magistrado para acreditar el riesgo de reiteración delictiva en el que basa la negativa a dejarle a libertad figura la «actitud» que mantiene el expresidente Carles Puigdemont con su huida a Bélgica. El juez señala que la ideología de Forn, «siendo constitucionalmente válida», coexiste con un «contexto político en el que no hay certeza de que haya desaparecido la intención de alcanzar la independencia de Cataluña, existiendo todavía sectores que defienden explícitamente que debe conseguirse de manera inmediata». También señala el juez que aprovechó desde su puesto de mando sobre la policía autonómica para conducir las actuaciones policiales al éxito del referéndum.