El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha reconocido que el Gobierno está trabajando en mejorar la imagen internacional de España que ha quedado "seriamente dañada" por la "propaganda independentista". En un desayuno informativo en Madrid, el jefe de la diplomacia ha señalado que este varapalo a la reputación internacional "obliga" al Ejecutivo a desplegar una línea de trabajo para "recomponer" la percepción exterior.

"Nuestra imagen está seriamente dañada", ha explicado Borrell, aunque ha admitido que el Gobierno está teniendo "algún éxito" en estos tres meses de diplomacia para frenar el desgaste causado por el 'procés'. "Seguiremos teniendo que dedicarle esfuerzos porque la amenaza de secesión es algo que debe preocupar a la política exterior", ha advertido, para insistir en que "el Estado no va a perder este combate" contra el independentismo. También ha desvelado que el Gobierno quiere reactivar el proyecto Marca España pero con otra orientación y dirección.

Borrell ha destacado el riesgo del auge de las trincheras identidades en Europa y ha alertado sobre los peligros de los eurofóbicos, alineados en el eje Italia-Hungría. En este sentido, ha alertado de la importancia de las próximas elecciones en la UE y los efectos que tendría una victoria de las políticas de repliegue. "Hay que convencer a la gente de la necesidad de construir Europa", ha apelado. En este contexto, Borrell ha defendido que la UE se "distancie" de las posiciones en política internacional fijadas por Estados Unidos y ha pedido una Europa "más unida y más fuerte".