El Gobierno empieza a deslizar la idea de que si no logra aprobar los Presupuestos para el año que viene, una iniciativa que se presenta repleta de obstáculos, no tendrá más remedio que anticipar elecciones. Sin decirlo a las claras, para no pillarse los dedos con un compromiso de adelanto por anticipado, Pedro Sánchez ha ligado este lunes ambas situaciones.

El Ejecutivo podría prorrogar las cuentas del 2018, aprobadas por Mariano Rajoy justo antes de la moción de censura que le desalojó del poder, pero el presidente rechazó esta posibilidad. "Estos no son mis Presupuestos", ha dicho el líder socialista en la Ser. El Gobierno, ha continuado, "solo tiene una opción": sacar adelante su propio proyecto. Poco después, en la sede del PSOE, el secretario de Organización del partido y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha dejado claro que el Ejecutivo no piensa continuar si no puede sacar adelante sus iniciativas. "Nuestra vocación no es permanecer en el poder por el poder. Esa es la gran diferencia con la derecha", ha dicho Ábalos.

Los obstáculos

La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado parece ahora mismo muy difícil. Sánchez, aun así, confía en sacarlos adelante. "A todos los grupos [que apoyaron la moción de censura], les conviene sacarlos adelante", dijo el presidente el viernes por la noche, en el avión que le trasladó de vuelta a España tras su gira por Latinoamérica.

El plan del Ejecutivo pasa por llegar a un acuerdo con Podemos, presentar el proyecto en noviembre y tener las cuentas listas en febrero, para la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Pero las conversaciones con el partido morado van lentas y la renuncia del Gobierno a crear un impuesto a la banca para financiar las pensiones, en contra de lo comprometido en su programa electoral, complica el acuerdo.

Aunque contaran con el apoyo de los de Pablo Iglesias, los socialistas necesitarían también al PNV (proclive al acuerdo) y a ERC y al PDECat. Aquí el pacto parece más difícil. Ambos partidos catalanes vinculan su respaldo a los Presupuestos a una salida de los políticos independentistas presos, algo que el Gobierno no está dispuesto a aceptar.

"Los juicios afectan, claro que afectan. No ayudan. Ahora, ¿la respuesta debe ser enrarecer más la situación? Frente a cualquier intento de arbitrariedad, la ley. El Gobierno no puede dirigirse a la Fiscalía para influir", ha dicho el ministro de Fomento, que también ha tenido duras palabras para el ‘president’, Quim Torra, a quien ha pedido que "acabe con el delirio" en Catalunya.

La "profecía autocumplida"

"Los de este año no son nuestros presupuestos. Tenemos que intentar gestionar otros presupuestos. Todos estos elementos están pendientes de esa negociación. ¿Qué podría pasar? Hasta que no pase, no podremos avanzar nada", ha señalado Ábalos. De lo contrario, ha continuado el ministro tras la reunión de la ejecutiva socialista, se podría caer en una "profecía autocomplida".

"La intención es negociar el presupuesto con la mayoría de grupos parlamentarios. En estas negociaciones sabes cómo entras, pero no cómo sales", ha explicado Ábalos, dejando claro que el PSOE, al que todas las encuestas colocan en primer lugar, no tiene ningún miedo a una convocatoria de este tipo. Al contrario. "La convocatoria de elecciones es una atribución del presidente del Gobierno, pero de todas formas le digo: si hay un partido preparado para enfrentarse a elecciones, es este. Hay otros que las piden, pero están deseando que no haya", ha concluido.