Ante el anuncio de dimisión del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, el Gobierno ha emitido un comunicado en el que manifiesta "su más absoluto respeto a su decisión", tomada según ha alegado él y destaca el Ejecutivo "por motivos personales".

"El Gobierno le agradece profundamente su eficacia y entrega en el fiel desempeño de sus funciones, en cuyo ejercicio ha velado siempre por la defensa de la legalidad y del orden constitucional, actuando con plena objetividad e independencia en el desempeño de sus cometidos", añade el comunicado.

El gabinete de Mariano Rajoy recuerda además que han sido tres años de "gran trabajo, con momentos difíciles y de grandes tensiones" en los que en su opinión la fiscalía siempre ha mantenido "su autonomía, desde el rigor y con el máximo respeto a la legalidad".

Aún así, el Ejecutivo agradece "especialmente" su colaboración en asuntos "de gran importancia" para la sociedad, "basada en los valores democráticos y de respeto al Estado de Derecho".

"Torres-Dulce siempre ha desempeñado sus funciones con una absoluta entrega, demostrando una gran vocación de servicio público, así como una encomiable dedicación al interés general de todos los ciudadanos. El Gobierno respeta su decisión y le traslada sus mejores deseos para su nueva etapa profesional y personal", continua el comunicado.

La Moncloa señala que, a la mayor celeridad, se pondrán en marcha los mecanismos oportunos para proceder al nombramiento del nuevo fiscal general del Estado.

La rapidez con la que el Ejecutivo ha enviado el comunicado connota que conocía con tiempo suficiente la decisión del fiscal, y de ahí que haya preparado con mimo y al detalle la reacción oficial ante la noticia.