Un hombre se ha encaramado este miércoles hasta la campana de seguridad de una de las grúas de las obras de la Sagrada Família en señal de protesta, al parecer, por un embargo de su cuenta bancaria.

Dotaciones de bomberos, de los Mossos y del Sistema de Emergències Mèdiques (SEM) se han desplazado hasta el templo para hacer bajar al hombre, Pedro P., de 49 años, que lleva en la grúa desde el mediodía. Ha sido él mismo quien ha avisado a los Mossos de su acción y, según ha podido comprobar Efe, profiere continuamente insultos contra el Ayuntamiento de Barcelona.

Contrato fijo y piso de alquiler

Montados en una escalera de los bomberos, personal de los Mossos y del SEM han llegado hasta la altura en la que se encontraba el hombre, que es la equivalente a un séptimo piso, para hablar con él e intentar convencerle de que desista de su actitud.

Según han explicado fuentes de CatalunyaCaixa, el ayuntamiento ha embargado una cuenta que el hombre tiene en esta entidad por algún tipo de deuda con el consistorio. Una mujer que ha asegurado ser amiga de Pedro P. y se ha identificado como Carme Sáez, ha explicado a los medios de comunicación que es un obrero de la construcción que tiene contrato fijo, sufre problemas económicos y vive de alquiler.