ICV ha pedido hoy que se retiren "todas las prerrogativas" que tiene Jordi Pujol como expresidente de la Generalitat, especialmente la pensión vitalicia, el tratamiento protocolario de 'muy honorable' y que se le deje de pagar la oficina de Paseo de Gracia de Barcelona con su correspondiente personal.

"Su confesión demuestra que no es merecedor de estos derechos, que son una muestra de respecto institucional", ha afirmado el secretario general de ICV, Josep Vendrell, después de que Jordi Pujol haya reconocido que ha tenido durante 34 años dinero no declarado en el extranjero.

En un comunicado, Vendrell ha considerado "muy grave" que alguien con este cargo haya incumplido la ley durante más de tres décadas, defraudando dinero a Hacienda y "vulnerando la dignidad de la presidencia de la Generalitat".

Para la formación ecosocialista, "es evidente" que lo que ha hecho Pujol "no tiene nada de honorable, sino todo lo contrario", por lo que le ha reclamado que, "si tiene dignidad", en vez de pedir perdón "renuncie a la pensión de la que goza" como expresidente de la Generalitat, así como del resto de privilegios.

"Y si no lo hace, que se le retiren", ha añadido Vendrell.