El derecho a la celebración de un referéndum en Cataluña, una ley electoral más proporcional, la efectiva independencia judicial, la firme garantía de los derechos sociales y de las medidas anticorrupción. Hace aproximadamente un año, coincidiendo con el aniversario de la Constitución, Podemos presentó estos cinco ejes como sus líneas maestras fundamentales para dar un giro en la ley de leyes. Sin embargo, un año después, Pablo Iglesias, ante la constatación de su minoría parlamentaria y de la "bunquerización" de lo que él denomina "triple alianza", en referencia a PP, PSOE y Ciudadanos, parece estar dispuesto a no dar un paso adelante y esperar a que sean otros los que propongan abrir el melón para defender sus posiciones.

"Para llevar la iniciativa hay que tener consensos, porque presentar algo por registro [en el Congreso] que después no vaya a ninguna parte, es muy difícil", ha avanzado este viernes en una entrevista en RNE. El líder de Podemos ha subrayado que los cinco ejes de reforma que propone Podemos "son fundamentales", pero ha argumentado que el partido morado, en solitario, "no va a poder", de ahí que, en principio, renuncie a la formalizar la petición de que se modifique la Constitución.

Esta posición se encuadra en la corriente defendida por Iglesias, dentro de Podemos, respecto a las limitaciones de la labor de oposición en el Parlamento, que él quiere superar dando la batalla en la calle. En este sentido, el dirigente morado ha recordado que el Congreso aprobó recientemente aumentar el salario mínimo a 800 euros, pero el Gobierno le ha impuesto al PSOE "subirlo menos de la mitad", hasta los 707,6 euros mensuales. Por eso, en su opinión y la de los sindicatos, el pacto que alcanzaron el jueves los dos principales partidos es una "tomadura de pelo".

CUESTIONA LA LABOR DE OPOSICIÓN DEL PSOE

"Los que pretendían apuntarse el tanto", ha manifestado en relación a los socialistas, "al final a lo mejor el tiro se sale por la culata", ha advertido. Asimismo, ha vaticinado que el PSOE, además del techo de gasto, acabará apoyando también los presupuestos, por lo que "va a ser difícil" para este partido "hacer creer a alguien que no está favoreciendo" a un PP que, en manos de Mariano Rajoy, "hace lo que le da la gana" y veta, porque la ley se lo permite, ciertas leyes emanadas de las Cortes.

A este respecto, ha defendido su ausencia en los actos de aniversario de la Carta Magna con dos argumentos: por un lado, el de que los principales partidos convierten en "papel mojado" varios preceptos de la misma y, en segundo lugar, porque "homenajear a la Constitución y despreciar al parlamento es una barbaridad" y una "tomadura de pelo".