El paradero de Carles Puigdemont es una incógnita en este momento. Después de que las autoridades finlandesas hayan confirmado la recepción de la orden de detención europea contra el 'expresident' y la puesta en marcha del "proceso formal" para proceder a su localización y puesta a disposición judicial, el diputado Mikko Kärnä ha asegurado a los medios que Puigdemont ya no se encuentra en el país nórdico.

Kärnä, uno de los anfitriones del líder de Junts per Catalunya en Finlandia, ha asegurado que Puigdemont partió anoche hacia Bélgica "por medios desconocidos". Su marcha tuvo lugar después de un almuerzo en el que se comentaron las posibles opciones que tenía después de la euroorden dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Una posibilidad era quedarse en Finlandia y esperar a que la justicia de este país decidiese sobre su extradición. La segunda opción, la que podría haber escogido finalmente, era regresar a Bélgica, donde ya se encuentra abierto un procedimiento sobre su extradición a España. Kärnä también ha manifestado que Puigdemont tiene intención de colaborar con las autoridades belgas.

La policía de Finlandia recibió anoche la orden de detención europea contra el 'expresident' y ha iniciado este sábado el proceso para localizarle después de que las autoridades españolas enviaran la información adicional requerida por Finlandia para iniciar el trámite, según han informado fuente policiales del país nórdico, puesto que parte de la documentación estaba en castellano y debía traducirse al finlandés.

A primera hora de hoy, el abogado de Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, ha asegurado que su cliente tenía intención de personarse ante la policía finlandesa. En un principio, Puigdemont, que llegó a Helsinki el pasado jueves, iba a regresar esta tarde en un vuelo a Bruselas.

En una entrevista a Catalunya Ràdio, Cuevillas ha afirmado que el 'expresident' "no ha huido nunca" de la justicia española y que, al igual que hizo en Bélgica, se presentará ante la policía finlandesa. "En contra de lo que les encanta decir a algunos, mi cliente no ha huido nunca de la justicia española. Se fue cuando no estaba querellado y, cuando se cursó una euroorden contra él, se presentó ante la justicia belga", ha indicado hoy el abogado. Alonso Cuevillas ha añadido que, aunque no ha hablado hoy con su cliente, "es evidente" que se presentará ante las autoridades finlandesas y que ese es su consejo hacia Puigdemont.

Marta Rovira, en Suiza

El Gobierno suizo reiteró este sábado que la Confederación Helvética, como la mayoría de otros países, no concede la extradición por "delitos políticos", pero recalcó que una orden internacional para detener a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, huida el vieres a Suiza, sería analizada en "profundidad".

"Como en el caso (Anna) Gabriel, también se aplica a todos los demás políticos catalanes que vienen a Suiza el principio de que este país, al igual que la mayoría de los demás Estados, no concede ninguna extradición por delitos políticos", señaló el portavoz del Departamento Federal de Justicia, Folco Galli.

El portavoz no pudo confirmar que Suiza ha recibido la orden internacional de detención dictada el viernes por el juez del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena contra Rovira, a la que atribuye un papel "esencial" en la coordinación del "procés" independentista catalán y a la que procesa por presunta rebelión.

El Gobierno suizo ya había dejado claro en las últimas semanas que no extradita a personas por presuntos "delitos políticos", aun cuando el delito del que se les acusa existiera en el Código Penal. Lo hizo con respecto a la exdirigente de la CUP Anna Gabriel, quien huyó el mes pasado de la Justicia española a Ginebra y para la que la Fiscalía había pedido una orden internacional de detención. El juez Llarena no la dictó finalmente, sino que se limitó a una orden de detención nacional. Tampoco activó el viernes una orden internacional de detención contra Gabriel, a la que procesa finalmente por el presunto delito de desobediencia y no por rebelión.

Los delitos políticos en Suiza

El Gobierno helvético también indicó el pasado día 15 -ante la petición de la Fiscalía española al Ministerio de Interior de que consultara a Suiza sobre la posibilidad de detener y extraditar al expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont y a la 'exconsellera' Meritxell Serret con motivo de su reciente viaje a Ginebra- que "no había base" para ello. En Suiza son considerados delitos políticos únicamente los crímenes de lesa humanidad, genocidio, crímenes de guerra y actos especialmente reprobables, como un secuestro de un avión o la toma de rehenes.

Lo único comparable con el delito de rebelión del que se acusa a Rovira en el Código Penal suizo es el artículo 265 sobre crímenes o delitos contra el Estado y de alta traición, que establece "una pena privativa de al menos un año" para aquel que cometa actos tendentes "a modificar por la violencia la Constitución helvética o la Constitución de un cantón".

Lo mismo se aplica para quienes "derroquen por la violencia a las autoridades políticas instituidas por la Constitución o les impida mediante la violencia ejercer su poder" o "separen con violencia una parte del territorio suizo de la Confederación Helvética o una parte del territorio cantonal de un cantón".