Funcionarios del Museu de Lleida han entrado alrededor de la una de la madrugada en las instalaciones poco después de expirar a medianoche el plazo otorgado para la entrega voluntaria de las 44 obras de Sijena del Museu de Lleida. Los técnicos del museo han sido convocados por el director del centro ante la inminente llegada de la comitiva aragonesa, que finalmente se ha producido en torno a las 3.30 horas de la madrugada, rodeada de un espectacular dispositivo de la Guardia Civil.

Los agentes de la Benemérita han escoltado a los vehículos de la empresa especializada en transporte de arte Feltrero, la misma que realizó el traslado a Aragón de las obras de Sijena que custodiaba el MNAC en julio del 2016, y a numerosos vehículos de los técnicos aragoneses.

Antes, en el exterior del museo, alrededor de medianoche, ya se había se ha desplegado una fuerte dotación de agentes y vehículos de los Mossos de Esquadra y de la Guardia Urbana. Los agentes habían blindado el acceso al museo y obligado a desplazarse a más 50 metros de las instalaciones a ciudadanos concentrados, prensa, y, en un principio, también a los trabajadores de la institución y representantes de la Generalitat.No ha sido hasta la una de la madrugada que los 'mossos' han permitido el acceso a los conservadores del museo; a la secretaria genneral de la Generalitat, Maria Dolors Portús; y al director general de Patrimoni, Jùsep Boya, que ha asegurado que no pensaban que hubiera "un dispositivo policial tan bestia. Es insólito", concluyó.

Poco antes del despliegue policial, había acudido al museo el alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, que fue recibido por un reducido grupo de vecinos con gritos de: "¡Vergüenza!" y "¡Viene aquí solo para hacerse la foto!". El dirigente fue acompañado de cuatro ediles de su grupo.En declaraciones a los numerosos medios de comunicación agolpados en las inmediaciones del museo, Ros ha justificado su presencia afirmando: "Cuando hay un incendio por la noche en la ciudad, yo siempre acudo como alcalde y en este momento se está produciendo un incendio cultural, por eso he venido". También ha reprochado, además, que no hubiera ningún miembro de los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Lleida. Y, por último, ha insistido en que, en su opinión, "lo más lógico hubiera sido esperar a que se agotase la vía judicial" antes de trasladar estos bienes a Sijena.

Un 'desayuno' en Lleida

Como hacían prever las medidas adoptada, la comitiva aragonesa se ha producido a altas horas de la madrugada para evitar las concentraciones convocadas. El viernes Mieria Boya, cabeza de lista por la CUP en Lleida, ya invitó a defender las 44 obras de Sijena que custodia el Museu de Lleida como se defendieron las urnas el 1-O. Y el sábado la CUP de Lleida y Arran convocaron a la gente de la ciudad a 'desayunar' en la puerta del museo a las 07.30 horas es este lunes. Lo hicieron vía Twitter: "ejem! ejem! ejem! Tu ja saps on no? Fem un cafè i passem el matí juntes a #Lleida. Us animeu? #Dempeus"

No en vano, este lunes termina el plazo dado por la juez provisional del Juzgado número 1 de Primera Instancia de Huesca para que el Museu de Lleida entregue a Aragón las 44 obras de arte provenientes del monasterio oscense depositadas en el centro. Y así cumplir con la ejecución provisional de la sentencia de abril del 2015 que declaró la compraventa "nula de pleno derecho" alegando que el monasterio era monumento nacional desde 1923 y que las piezas no podían separarse del conjunto al considerarlo todo, cucharas y retablos, como bienes inmuebles, es decir, inseparables del edificio.

Es la tercera ocasión que el juzgado apremia a la Generalitat al traslado de las piezas. La última se reactivó en noviembre cuando el juez provisional del Juzgado número 1 de Primera Instancia, aprovechando la aplicación del artículo 115, dictó una providencia instando al ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, en calidad de ‘conseller’, a llevar las piezas al cenobio. El ministro no recurrió, como siempre había hecho la Generalitat, e inició el proceso. El juez señaló el día 11 de diciembre, la fecha propuesta por el Gobierno de Aragón, para proceder al traslado. Y el pasado jueves emitió una nueva providencia autorizando a la Guardia Civil al uso de la fuerza, si era necesario, y permitiendo la entrada al museo a partir de las 00.00 horas. El plan de trabajo presentado por Aragón indicaba la llegada de los técnicos y la empresa contratada para el transporte a las 08.00 horas. Y así lo tiene previsto el Museu de Lleida.

La primera ejecución provisional de sentencia tuvo como fecha límite el 25 de julio del 2016. Los bienes de Lleida no salieron al estar catalogados y protegidos por la ley catalana de Patrimoni. Sí lo hicieron los objetos que custodiaba el MNAC y que forman parte del mismo litigio. Un contencioso por el que el Gobierno de Aragón reclama a la Generalitat y al MNAC la vuelta a Sijena de las 97 obras que las monjas del cenobio, de la orden de San Juan de Jerusalén, depositaron en el Museu de Lleida (44 obras) y en el MNAC (53) cuando dejaron el monasterio, en 1970, dirección a Valldoreix. Y que la Generalitat y el museo barcelonés compraron en 1983, 1992 y 1994 por casi 50 millones de pesetas.

El 31 de julio pasado hubo una segunda ejecución provisional para las obras del Museu de Lleida, pero las piezas no llegaron a salir.