El 'expresident' de la Generalitat Jordi Pujol subrayó en diversos momentos de su declaración como imputado en el juzgado de instrucción número 31 de Barcelona que nunca quiso saber "nada" del dinero que su padre, Florenci Pujol, legó a su mujer y sus hijos, y que su deseo fue que el legado fuera como una "hucha", no para especular. Asimismo, tampoco aportó ninguna documentación para sustentar su tesis de que los fondos ocultos en Andorra durante más de 30 años procedían en efecto de una herencia familiar.

Ya desde el inicio de su comparecencia, Pujol explica que debido a que no tenía una buena relación con su progenitor a causa de su orientación hacia la política, decidió desvincularse de aquel dinero (140 millones de pesetas en dólares) Un argumento que vuelve a repetir en otros momentos de su declaración, como cuándo se le pregunta en qué país o banco estuvo ingresada la herencia, a nombre de quién estaba puesto o cómo lo gestionaron sus hijos cuando se hicieron cargo de ella.

En el documento adjunto a esta información, se puede consultar el resumen de la declaración del expresident, su esposa (que se acogió a su derecho a no declarar) y de sus hijos Marta, Mireia y Pere.