El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata lo ha visto claro. Tras tomar declaración a cinco imputados, entre ellos el propio Oleguer Pujol, no entiende cómo se pudo levantar la imputación que pesaba sobre el socio del benjamín del clan Pujol, Luis Iglesias, y ha decidido volver a imputarle por la operación de compraventa de 1.152 sucursales bancarias del Banco Santander. El juez le ha citado a declarar el próximo 8 de febrero como investigado por un delito de blanqueo de capitales.

El auto recuerda que en diciembre asumió esta parte de la investigación y la acumuló al caso Pujol, donde ya se investigaban los negocios del primogénito y la herencia familiar. Hasta ese momento el caso, en el que ya estaban imputados Oleguer Pujol, Javier de la Rosa Misol, su hermana Gabriela, José María Villalonga Bardella, su hijo José María Villalonga Cabarrocas y los holandeses Jacob Broers y John Willekes, había correspondido al juez Santiago Pedraz. Antes de inhibirse, Pedraz, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, había acordado el sobreseimiento provisional para Luis Iglesias en relación con el delito de blanqueo de capitales y había enviado el procedimiento contra él a los juzgados madrileños de Plaza de Castilla, únicamente por si hubiera cometido un delito contra la Hacienda Pública.

COBRAR EN PARAÍSOS FISCALES

Pero, una vez practicadas varias diligencias en esta causa, como interrogar a los hijos de Javier De la Rosa, a los Villalonga y a Oleguer Pujol, así como a varios testigos, el juez considera que se puede establecer que Iglesias “lideró efectivamente, junto con Oleguer Pujol Ferrusola, la negociación de la operación inmobiliaria" de la venta de las sucursales el Santander. Y "existen datos para poder afirmar indiciariamente que fue Iglesias quien decidió las ganancias de cada comisionista, las condiciones de pago y el sistema a emplear para ocultar las ganancias ilícitas de cada comisionista para dificultar la identificación de las personas físicas perceptoras de las mismas y su posterior introducción en el tráfico legal”, afirma.

Tanto Javier de la Rosa júnior como Villalonga Bardella pusieron en sus declaraciones al mismo nivel a Oleguer Pujol y a Iglesias, como quienes ofrecieron pagarles por su intermediación en un paraíso fiscal y rebajar a la mitad la comisión que cobrarían por su intermediación. Pese a la rebaja De la Rosa y los Villalonga cobraron 2,6 millones de euros por haber puesto en contacto Mare Nostrum -de Oleguer y de Iglesias- con el banco para la compra de las sucursales. El juez también ha tenido en cuenta para volver a imputar a Iglesias los escritos aportados por los investigados y los contratos firmados en la operación.

En su resolución, el juez detalla todos los actos atribuidos a Iglesias que permitieron la operativa de ocultamiento y blanqueo de las comisiones que fueron cobradas por los investigados. Así, le considera la persona que tomó la decisión de utilizar las estructuras societarias necesarias para ocultar las ganancias obtenidas y quien negoció los pagos y las comisiones obtenidas. Él y Oleguer Pujol, según describe el juez , organizaron y prepararon la operación de ocultación de esos pagos y el encubrimiento de las comisiones a través de mercantiles que supuestamente prestarían servicios de asesoría. Los dos investigados “impusieron a los otros comisionistas (los De la Rosa Misol y los Villalonga) el monto de su comisión, su posterior reducción a un 50%, el procedimiento de pago, a través de las sociedad holandesa Marway, que fue proporcionada por el propio Iglesias” y que fue quien propuso directamente a los Villalonga utilizar el procedimiento definido para ocultar los fondos a la Hacienda Pública.

Por todos estos nuevos datos o elementos De la Mata explica que debe acordarse la reapertura del procedimiento para esta persona, en cuanto a su participación en un delito de blanqueo de capitales y le cita para el día 8 para comunicarle los hechos objeto de investigación y darle la oportunidad de prestar declaración.