La defensa del líder de ERC, Oriol Junqueras, apela a las denominadas reglas de Nelson Mandela de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos preventivos de cara a pedir al Tribunal Supremo (TS) «autorización para el traslado urgente» a una cárcel catalana. El exvicepresidente de la Generalitat quiere lograr así permisos para poder acudir al Parlament y cumplir con sus responsabilidades como diputado electo; en concreto, durante las sesiones de constitución de la Cámara y de la investidura del futuro president.

Junqueras está internado en la prisión madrileña de Estremera desde el pasado 2 de noviembre, a unos 650 kilómetros del Parlament. El vicepresidente cesado solicita «permisos de salida o excarcelación» para asistir a las sesiones de constitución y de investidura del Parlamento de Cataluña en su condición de diputado electo, con el argumento, en base a las reglas Mandela, de que «los reclusos en espera de juicio gozarán de la presunción de inocencia y deberán ser tratados de forma consecuente con dicha presunción». De ahí que, al mantener sus derechos políticos, como son el de votar o el de ser elegido en un proceso electoral, pueda «ejercer sus funciones políticas esenciales».

La defensa admite que el traslado a una cárcel catalana depende de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, pero entiende que debe contar con el visto bueno del instructor de la causa por rebelión contra Junqueras, el magistrado del Supremo Pablo Llarena. Lo habitual es que los presos preventivos permanezcan en una cárcel próxima al juzgado donde se realiza la instrucción del procedimiento en el que están inmersos, pero en este caso la defensa apela a su necesidad de asistir al Parlament para intentar que en su caso sea otro el criterio.

«VOTO INDELEGABLE» / El escrito apela al artículo 4.1 del Reglamento del Parlamento que establece el «deber de asistir a los debates y votaciones del pleno» de los diputados. Añade que «la persona del diputado es insustituible tanto formal y funcionalmente como por respeto al derecho fundamental del que la función legislativa es vehículo: la representación popular». Además, «su voto es indelegable», lo que casa mal con la pretensión de Junts per Catalunya de que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que se encuentra huido en Bruselas, pueda ser investido por vía telemática o a través de otra persona.

Los que han elegido otra vía para tratar de lograr su puesta en libertad y así poder asistir al Parlament son Forn y Sànchez. Ambos, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, volverán hoy a declarar ante el juez Llarena. A diferencia del 1 de diciembre, en esta ocasión prestarán una declaración extensa con la que tratarán de convencer al magistrado de lo innecesario que resulta su prisión.