Oriol Junqueras se ha mostrado muy esquivo en Madrid. El vicepresidente del Govern ha eludido confirmar, así como desmentir, la reunión de este jueves con su homóloga en el Ejecutivo central,Soraya Sáenz de Santamaría. También ha evitado aclarar si prefiere en la Moncloa al popular Mariano Rajoy o al socialista Pedro Sánchez. Y sobre el reciente pacto entre CDC y el PP por el que los independentistas catalanes prestaron votos a los conservadores y a Ciudadanos para blindar a sus candidatos a la Mesa del Congreso, presuntamente a cambio de que los convergentes consigan grupo parlamentario propio, el líder de ERC tampoco ha querido opinar abiertamente. Pero sí ha jugado a resaltar el contraste con su propio partido.

“La mejor respuesta es mi sonrisa”, ha contestado Junqueras al ser preguntado por el polémico acuerdo en la Cámara baja. El líder de ERC, que junto a CDC integra la coalición de Junts pel Sí, ha insistido en que no tiene “por costumbre opinar sobre otras formaciones”, pero aun así ha puesto en valor la supuesta claridad de los postuladosde los republicanos. “Es imposible que haya alguien que no tenga claro lo que ERC dice. Podemos estar de acuerdo o no, pero es imposible que no se tengan claras nuestras posiciones”, ha dicho el también ‘conseller’ de Economia durante una conferencia organizada por el Fórum Nueva Economía a la que han asistido, entre otros, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.

REUNIÓN CON SANTAMARÍA

Mostrando una actitud tan dialogante como poco concreta, Junqueras tampoco ha querido entrar en la reunión que mantendrá este miércoles con Santamaría, confirmada por fuentes de la Moncloa,en principio para abordar asuntos económicos, no políticos. “Ni confirmo ni desmiento nada. Ni la reunión ni la no reunión. Es evidente que la distancia entre el PP y ERC es relevante. Incluso tan relevante que en muchos aspectos estamos situados en las antípodas del panorama político. Pero en aquello que el Govern sea capaz de ponerse de acuerdo con quien sea, siempre es positivo. Siempre estamos encantados de hablar con todo el mundo. Predisposición a hablar toda; y si es posible llegar a algún acuerdo, mejor”, ha explicado.

El vicepresidente de la Generalitat, por último, ha insistido en que la condición para apoyar cualquier candidato a la investidura pasaría por un “referéndum a la escocesa” y sí ha confirmado que los republicanos no acudirán a las próximas consultas del Rey para abordar la gobernabilidad de España. El motivo, al igual que a comienzos de este año, cuando echó a andar la última y frustrada legislatura, es que Felipe VI rechazó recibir a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.