La búsqueda del cuerpo del poeta Federico García Lorca empieza de nuevo. Cinco años después que un intento infructuoso junto al barranco de Viznar (Granada), las máquinas han vuelto a remover tierra y no muy lejos de aquel punto. La búsqueda se centra ahora en el Peñón del Colorado, en Alfacar, el punto que algunos investigadores señalan como la ubicación más probable donde reposa el poeta y sus compañeros de infortunio.

Las previsiones de los responsables del proyecto estiman que la excavadora de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía estará tres o cuatro días retirando tierra de una parcela de 300 metros cuadrados que ya ha sido delimitada con vallas. Posteriormente dará comienzo la excavación manual allí donde donde el georradar detectó anomalías en el terreno compatibles con enterramientos y confirmar que no se trate de pozos, y ya en ese momento intervendrán el equipo de once arqueólogos y antropólogos procedentes de distintas universidades para hacer sondeos en busca de posibles restos humanos.

El diciembre del 2013 el equipo liderado por el arqueólogo Javier Navarro, coordinador de estas trabajos, localizó con el georradar un camino que coincidiría con el antiguo cauce de un arroyo, y junto al que se detectaron dos anomalías de terreno, una de ellas con la profundidad suficiente para servir de fosa común. Los dos puntos señalados coinciden con los relatos aportados al periodista Eduardo Molina Fajardo hace décadas, y que ubicaban el último reposo de Lorca junto a un pozo alargado de tierra gris junto a un pequeño camino. Esta tesis fue recogida posteriormente por el investigador Miguel Caballero en su libro 'Las 13 últimas horas en la vida de Federico García Lorca', que es la que ampara este nuevo rastreo.

NUEVAS FOSAS

Desde la dirección general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, su director Luis Naranjo insiste en que el fin último no es la búsqueda del poeta, sino determinar nuevas fosas de víctimas de la Guerra Civil, por lo que en cuanto se localicen restos óseos se dará comunicación al juzgado para que determine los pasos a seguir. Y es que el paraje entre Viznar y Alfacar fue zona de frente de guerra, y se estima que habría numerosas fosas de víctimas tanto del conflicto bélico como de la posterior represión franquista.

En este sentido, el objetivo no es la exhumación de los posibles restos que se localicen, ya que ésta es una decisión en última instancia de la familia del poeta -que no ha contactado con la Junta para estos trabajos- o a los allegados del maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros Joaquín Arcollas y Francisco Galadí, que según todos los testimonios fueron asesinados y enterrados junto a Lorca.

En el 2009, el Gobierno andaluz ya lideró un proyecto para localizar la fosa a unos 400 metros del lugar donde hoy comienza la búsqueda y en el punto señalado por el enterrador forzoso del poeta y sus compañeros, Manuel Castilla Blanco ‘El comunista’, a los historiadores Agustín Penon e Ian Gibson. De hecho, ahí se colocó el monolito en recuerdo del autor de 'Poeta en Nueva York', pero entonces los trabajos resultaron estériles y no apareció ni huellas de fosa ni restos óseos. El propio Gibson había advertido acerca de la posibilidad de que los rebeldes cambiasen de lugar el cadáver para eliminar las huellas de lo sucedido, por lo que las especulaciones volvieron a desatarse.