"España necesita con urgencia un gobierno, pero no un mal gobierno", ha afirmado el líder socialista, Pedro Sánchez, en los primeros segundos de su intervención en la sesión de investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy, para justificar el 'no' de su grupo en la votación.

Acabar con la reforma laboral, recuperar el derecho al trabajo dígno, devolver el impulso a la sanidad pública, la educación, las pensiones y la dependencia, y acabar con la corrupción que --según Sánchez-- ha apoyado "con alevosía" el Gobierno de Rajoy en los últimos años son las tareas que, según el líder socialista, debería acometer un nuevo Gobierno. "España necesita un Gobierno que recupere los derechos y libertades cercenados por su Gobierno", ha dicho.

"España necesita un gobierno limpio y social y que sea creíble y el suyo no lo es" le ha dicho Sánchez al candidato, a quien ha acusado de haber caído "en el maniqueísmo, en el 'yo o el caos", aunque "afortunadamente, hay vida más allá de Rajoy", ha rematado.

CORRUPCIÓN Y MINISTRO DE INTERIOR

Sánchez no ha perdido el tiempo antes de lanzar ataques directos al candidato Rajoy por la corrupción y la gestión del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

"Su ministro interior que ocupa su tiempo en reunirse con Rato y perseguir adversarios políticos usando todos los resortes del Estado. Cosa que usted, señor candidato, sabía", ha dicho Sánchez. El candidato socialista ha citado enseguida a Luis Bárcenas o la tramaGürtel, dos de los casos de corrupción que acosan al Partido Popular.

SESIÓN PARLAMENTARIA

Pedro Sánchez ha inaugurado a las 9 horas de este miércoles lasesión parlamentaria en la que los portavoces de los diferentes grupos responderán a la petición de confianza formulada el día anterior por el candidato a la investidura para la presidencia del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy.

Ayer, Rajoy evitó pedir expresamente al PSOE ningún tipo de apoyo a su investidura pero, de forma genérica, sí apeló a "la responsabilidad" de quienes "desde el gobierno de España" han contribuido "a engrandecer el país" para ahora poder hacer frente a la actual "situación excepcional" que se deriva de un Gobierno en funciones desde diciembre del 2015 tras dos elecciones generales.

En un discurso con tono desganado, Rajoy se erigió como el único candidato capaz de liderar un Ejecutivo “estable, duradero, sólido y tranquilizador” y evitar el “modelo de gobierno de mil colores, radical e ineficaz” que en su opinión se derivaría de una hipotética alianza entre PSOE, Podemos y formaciones nacionalistas.

Está prevista una primera votación este mismo miércoles en la que, según todas las previsiones, saldrá derrotada la candidatura de Mariano Rajoy al no lograr la mayoría absoluta necesaria, de 176 votos, para salir adelante. La votación se repetirá el viernes. Entonces al candidato le bastaría una mayoría simple (más votos a favor que en contra), la abstención de 11 diputados de la oposición. Como esto también es altamente improbable, lo previsible es que la candidatura de Rajoy fracase definitivamente a no ser que vuelva a intentalo antes de que se convoquen nuevas elecciones generales para el 25 de diciembre.