José Luis Rodríguez Zapatero dice que lo mejor de ser expresidente es haber sido presidente. Se emociona al recordar a sus amigos José Antonio Alonso y Carme Chacón. El último mensaje que ella le envió fue para felicitarse de que en un acto de Susana Díaz en Madrid se hubiese reconocido el papel que Zapatero jugó para lograr el fin de ETA.

-Puede que una parte de la militancia socialista se sorprenda de ver que en el proceso de primarias del PSOE usted ha abandonado la prudencia y ha decidido tomar parte por Susana Díaz. ¿Por qué?

-Hace ya varios años que dejé la secretaría general de partido, en el congreso de Sevilla adopté una posición de neutralidad, pero en las últimas primarias apoyé a Pedro Sánchez y todo el mundo lo sabe. Y ahora apoyo a Susana Díaz por una profunda convicción. Estamos en unas primarias trascendentes porque venimos del peor resultado electoral en la historia del PSOE. Estamos en un momento muy, muy importante.

-¿A qué responde el cambio, dejar de apoyar a Pedro Sánchez para apostar por Díaz?

-Siempre tuve la mejor opinión de Susana Díaz, cuando empezó sus primeros pasos como presidenta de la Junta de Andalucía y luego ya revalidados en su victoria electoral. Junto a ello, valoro de una manera muy especial su línea de coherencia. Ella ha defendido la tarea histórica del PSOE tal como es, con sus momentos difíciles, con sus victorias que han sido mayoría, por cierto, y con sus derrotas. Y eso me parece coherencia. Además, no lo dejo de reconocer, a nadie le extrañará que para mí sería positivo que pueda haber por primera vez una mujer secretaria general del partido y presidenta del Gobierno.

-Acláreme esto de que en Cataluña hay prejuicios hacia ella por ser mujer y andaluza.

-He leído comentarios por el hecho de ser mujer andaluza. En general hay un prejuicio contra las mujeres, les cuesta mucho más la tarea política. Prueba de ello es que nunca hemos tenido una presidenta del Gobierno de España, y si no me equivoco tampoco una presidenta de la Generalitat. Hay que decirlo. Dos, su condición de andaluza lo hemos oído muchas veces, de Triana, su acento andaluz... en fin. Me produce el mismo rechazo que cuando se hacían prejuicios contra los catalanes. Yo me he partido la cara frente a mucha gente por defender a Cataluña porque pienso que es fundamental que tengamos un respeto a la identidad. Entonces, cuando oigo alguna cosa prejuiciosa por la condición de andaluza no me gusta al igual que cuando la oigo por la condición de catalán o de catalana. Es el mismo razonamiento.

-¿Tiene alguna idea de cómo recuperar los votos perdidos?

-Lo primero que hay que hacer es defender quién eres y lo que has hecho. Porque eso es convicción. Reconociendo errores por supuesto, pero tienes que afirmar grandes principios. Nuestra vocación europeísta, nuestra apuesta inequívoca por la democracia representativa, nuestro carácter reformista del proyecto político, nuestro compromiso esencial con la cohesión social y lo que representa una visión amplia de la convivencia. Una visión plural, diversa, integradora, del conjunto de España. Y en particular a un diálogo que en mi opinión es imprescindible en estos momentos con Cataluña.

-Viendo cómo aflora y de qué manera la corrupción en el PP, entiende que haya militantes aún indignados porque, gracias al PSOE, el PP sigue en el poder?

-No, gracias al PSOE no, gracias a que el PP ganó las elecciones y nosotros tuvimos 85 escaños y no teníamos forma de hacer una mayoría. La prueba de que no había forma es que estuvimos ocho meses esperando. Ocho meses intentándolo. Podría ser otra vez repetición electoral y todo apuntaba a que había un resultado algo mejor para el PP. Estos son los datos objetivos. En el año 2003 dije que solo sería presidente del Gobierno si era el más votado. Todo el mundo se acordará. Bueno, era una apuesta. Sí, porque podría haber quedado segundo sumando con PNV, CiU, ERC, pero creo que para ganar el liderazgo del país, para presidir un gobierno, o un ayuntamiento o una comunidad autónoma, es muy conveniente ganar.

-¿Si no hubo gobierno alternativo es por culpa de Pablo Iglesias?

-Despersonalicemos. El resultado fue el que fue. Yo hablo de objetivar políticamente. ¿Sumar Ciudadanos y Podemos? No hace falta ser un analista de primera para saber que eso era casi imposible, o casi imposible, porque son proyectos muy antagónicos.

-Quien decidió sumar a Ciudadanos y Podemos fue el candidato del PSOE.

-Pero era imposible. Yo siempre lo vi imposible. Que se intentara, bueno, bien. Pero en ocho meses... Uno oye a Rivera, uno oye a Iglesias y dice: ¿esto va a poder sustentar una mayoría que tú tienes con 90 escaños? Una cosa es lo que uno desea y otra es las cosas que en política podemos producir y otras que no. Yo tuve 164 y 169 escaños, y sudé la camiseta con Convergència, con Esquerra, con el PNV. Y no había esa polarización digamos política que hay ahora en el Parlamento.

-Parece complicado forjar una alternativa de izquierdas si los que tienen que hacerlo son Díaz e Iglesias, agua y aceite.

-Vuelvo a decir que hay que superar los prejuicios. Aquí la clave es ganar las elecciones. Todo lo que no sea ganar pondrá en dificultades al PSOE. Vamos a hablar claro. Yo he estado allí. Es el Congreso de los Diputados, no es, con todos mis respetos una comunidad autónoma u otra cosa. Allí cada semana se votan temas fundamentales, decisivos. Decisivo es ganar, porque ganar te da la autoridad del liderazgo, te permite dialogar con varios frentes. No podemos anticipar lo que va a suceder pero un PSOE en forma suele ser un PSOE que gana,

- ¿Cuál es la lección que las elecciones presidenciales francesas han dado al socialismo?

Muy claro, que no se puede uno desdibujar, que hay que mantener firme las convicciones, que si has hecho una tarea de gobierno hay que defenderla. Y que claro, cuando la mitad de un partido, la mitad de un gobierno, que define una cosa y la mitad otra, y al final… coherencia. Consistencia, coherencia.

-¿Echa algo que de menos?

-Del poder nada. Yo seré siempre un apasionado de la política, lo he sido toda mi vida, pero una cosa es la política y otra el poder. Sigo la política, leo sobre reflexión política, ensayo político y todo lo que puedo aportar desde la prudencia que me gusta mantener, sobre todo en los temas principales del país. Hombre, no le oculto que repaso muy a menudo los momentos. Si hubiera hecho esto así… Si no lo hubiera hecho…