El Ministerio de Educación prepara una reforma para que las nuevas universidades no sean tan generalistas, sino que puedan ofrecer programas de estudios más especializados desde un primer momento.

La secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades, Montserrat Gomendio, ha precisado hoy que los criterios para abrir o cerrar universidades son fundamentalmente de las comunidades, aunque la administración central determina unos límites.

El número de grados y másteres que las nuevas universidades tendrán que seguir ofreciendo desde un primer momento para ser autorizadas continuarán siendo ocho, ha declarado a la prensa tras comparecer en una subcomisión sobre empleo juvenil el Congreso de los Diputados.

Hasta ahora se obligaba a que esas titulaciones fueran generalistas, en el sentido de que abarcaran prácticamente todas las áreas de conocimiento.

Sin embargo, ya a no sería necesario esto, sino que las universidades podrán especializarse, según la propuesta del Ministerio.

En relación con la acreditación del profesorado universitario, ha indicado que la idea es pasar de un modelo "muy cuantitativo" de méritos, de "ir sumando puntos", a uno cualitativo y más equiparable internacionalmente.

Ha asegurado que tanto la docencia como la investigación "siguen teniendo más peso que ninguna otra variable" a la hora de evaluar a los candidatos.

Tendrá menos valor la gestión universitaria y más la experiencia profesional, pero ambas con menos peso que la docencia.