Patxi López ha defendido la urgente necesidad de abandonar las "guerras fraticidas" para volver a ser "el partido imprescindible para los más vulnerables", porque "sin un PSOE fuerte y unido, dejamos el camino libre a la derecha". Ha querido insuflar ilusión a la militancia, y tras reivindicar un proyecto compartido e integrador, ha arengado a sus seguidores: "Os necesito. Pongámonos en pie, con el orgullo intacto".

El exlendakari y aspirante a la secretaría general del PSOE ha elegido su calidad natal, Portugalete (Vizcaya), para realizar su primer encuentro con militantes después de anunciar su candidatura a las primarias para el 39 Congreso del partido. Y ha comenzado apelando a su raíces políticas, unidas a esta localidad obrera. "Os lo debo todo", ha trasladado a los militantes vascos recordando cómo llegó a convertirse en el primer lendakari socialista. "Por eso os pido que os sumáis a este nuevo viaje, de Portugalete a Ferraz".

López ha declarado que se encuentra "con ganas y con ilusión" para poner en marcha un proyecto que permita "recuperar al PSOE, ese partido que conecta con la inmensa mayoría de los progresistas de este país". En tono autocrítico, ha criticado que "los socialistas hemos dado la imagen de que dedicamos demasiado tiempo a enfrentarnosentre nosotros en vez de atender a los problemas de los ciudadanos".

Le han acompañado en el acto, Mikel Torres, secretario general de los socialistas vizcaínos, e Idoia Mendia, líder de los socialistas vascos. Ambos han destacado la valía de Patxi López para afrontar el reto de "devolver la esperanza" a los militantes, pero han pedido "lealtad" y "respeto" a todos los sectores del partido.

PROYECTO COMPARTIDO

La mayor parte de su discurso ha estado centrado en el objetivo de "reconstruir" el partido. "Yo entiendo el partido como una tarea colectiva, donde cada militante vale lo mismo que otro militante". En esta línea, ha pedido la implicación de todos los sectores porque "nadie por si solo va a poder" revertir la división actual.

También ha defendido "el debate libre de ideas", y se ha mostrado partidario de que los militantes puedan elegir entre diferentes opciones en unas primarias. "Voy a ir hasta el final", ha advertido, sin referirse en ningún momento a quiénes podrían ser sus rivales.

En todo caso, ha pedido "que nos comportemos como verdaderos socialistas", y que cada uno defienda con "pasión" su proyecto, la confrontación sea "pausada". Las primarias no pueden convertirse, a su juicio, "en una batalla fraticida", porque "ya tenemos adversarios suficientes fuera". Y ha recordado que los demás candidatos que se postulen "son compañeros de partido", y que del congreso saldrá "un nuevo proyecto compatido".

SOCIALDEMOCRACIA EUROPEA "DESORIENTADA"

El aspirante a la secretaria general del PSOE también se ha referido a la situación del proyecto socialdemócrata en Europa, que está "desorientado, buscando su sitio". Ha lamentado que frente a las políticas de derechas, la xenofobia y los recortes al Estado de Bienestar, "no hay proyecto con fortaleza suficiente para frenar todo esto desde la izquierda".

Ante este reto, ha apostado por "un nuevo modelo social y económico", ya que ha considerado que "el debate es si vamos a reivindicar un proyecto propio de la izquierda o nos vamos a limitar a poner parches al modelo de la derecha". En concreto, ha defendido la aprobación de un Estatuto de los Trabajadores en el conjunto de Europa, la implantación de un mismo salario mínimo interprofesional para todos los ciudadanos europeos, y la equiparación de los derechos laborales. También ha abogado por unos impuestos armonizados para toda Europa, "sin paraísos, ni amnistías, ni agujeros, ni trampas". Como resumen de su propuesta para la socialdemocracia europea, ha defendido globalizar "la democracia, la justicia social y la igualdad".