Podemos evitó ayer hacer autocrítica de su estrategia política y atribuyó su pérdida de apoyos en las últimas elecciones catalanas a factores externos, como la polarización en dos bloques, las mentiras de otras formaciones o la dificultad de superar la «barrera» mediática que impidió que calara su mensaje ante las urnas.

Esas son las conclusiones que el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, expuso en la rueda de prensa posterior a la primera reunión de la ejecutiva del partido morado en el 2018 y también la primera desde las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña.

El análisis de los resultados de la coalición de los comunes y Podemos centró gran parte de la atención de los periodistas, a los que Echenique admitió que fue «enormemente difícil» en un contexto «polarizado» por la cuestión catalana conseguir que los mensajes que querían trasmitir llegaran a la ciudadanía.

«No es un trabajo que dependa todo de nosotros, también de los profesionales del periodismo» que, en «el uso legítimo de la libertad de información», deciden «en qué temas están interesados» o a qué dedican su espacio, aseguró Echenique.

Otro elemento que les perjudicó, según el número tres de Podemos, fue las declaraciones del resto de agentes políticos, y acusó expresamente a Ciudadanos y a su líder en Cataluña, Inés Arrimadas, de mentir por acusarles de estar con los independentistas. «Si hubiera que hacer crítica yo iría por ahí», recalcó Echenique después de reconocer que no supieron «superar esa barrera comunicativa», concluyó.