Acuerdo a regañadientes. Podemos ha aceptado en el último instante una distribución en el hemiciclo del Congreso que no le convence en absoluto. Los morados y Ciudadanos se reparten las butacas que habían pertenecido a la antigua Convergència, situadas en preciado el 'quesito' central. Esos sillones 'conquistados' serán para los diputados de los socios catalanes de Pablo Iglesias, En Comú Podem. ERC ocupará el mismo lugar que en la legislatura anterior, en la sexta fila, por detrás de Podemos.

El pacto se ha suscrito por unanimidad en la reunión de la Mesa del Congreso, este jueves a mediodía, pero los portavoces morados ya han manifestado que no les gusta nada la distribución. Consideran que el reparto prima la visibilidad de Ciudadanos, que consigue el lugar más visible del 'quesito' central del hemiciclo, a pesar de que en esta legislatura Albert Rivera ha conseguido 8 diputados menos. Para los podemistas, el nuevo hemiciclo responde a criterios políticos y no representa con proporcionalidad los resultados de las urnas. El PSOE tiene 7 escaños en primera fila, Ciudadanos 5 y Podemos 3.

"Hemos aceptado el acuerdo pero hemos hecho constar en el acta que el reparto es marcadamente desproporcional. Nuestro peso en votos es mayor que la visibilidad. ¿Es un gran problema? No", ha lamentado el portavoz de Podemos, Íñigo Errejón.