La Junta Electoral Central (JEC) ha validado hoy el acuerdo de coalición de Unidos Podemos, por la que la formación morada recibirá el 76 por ciento de la subvención a la que tendrá derecho la candidatura por el número de votos, mientras que el otro socio, IU, percibirá el 24 por ciento restante.

Así consta en el acuerdo de coalición que Unidos Podemos ha registrado en la Junta Electoral Central (JEC) y en la que consta también los logotipos con los que concurrirá la candidaturas en las diferentes circunscripciones.

Según el escrito presentado en la JEC y que ya ha sido validado por este órgano, la subvención que recibirá la coalición pasadas las elecciones del 26 de junio se distribuirá entre Podemos e IU en proporción a los resultados de las pasadas elecciones generales en todas las circunscripciones menos Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana, donde las "confluencias" presentaron listas separadas.

A esa cantidad, Izquierda Unida recibirá un 3 por ciento adicional, que se restará al resultado de Podemos.

Por su parte, la subvención que reciba la coalición por escaño conseguido estará en relación directa con los escaños que obtenga cada partido político concreto.

No obstante, este reparto tiene algunas particularidades en circunscripciones como Huesca o las Islas Baleares, en las que la coalición está integrada por más fuerzas políticas.

En Huesca, Podemos recibirá el 66 por ciento, Izquierda Unida el 24, y Democracia Participativa, el 10 por ciento.

Por su parte, en Baleares del 76 por ciento que corresponde a Podemos, un 20 por ciento irá destinado a MÉS y el 24 por ciento a IU.

En el logotipo en blanco y negro que figurará en las papeletas para los comicios del 26 de junio, la formación de Pablo Iglesias ocupa la mayor parte del espacio sobre un fondo oscuro, mientras que las siglas IU aparecen en la esquina inferior izquierda sobre un fondo más claro y en la derecha las de Equo, que también concurre a las elecciones en la misma coalición.

En el escrito ante la JEC, Unidos Podemos fundamenta su acuerdo electoral en que el 26 de junio se abre de nuevo la posibilidad de materializar en las urnas "el proceso de cambio político que las grandes mayorías" iniciaron en mayo de 2011.

"Nuestro objetivo es el de multiplicar los resultados electorales cosechados el pasado 20 de diciembre y garantizar la formación de un gobierno de progreso y cambio en España", proclama.

A su juicio, nada es más urgente que "poner en pie" un gobierno que trabaje para defender unas condiciones de trabajo dignas y "garantice que los corruptos se sentarán en los banquillos de los juzgados y no en los consejos de administración de las grandes empresas estratégicas del país".