Exministros de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, así como numerosos altos cargos en su etapa al frente del Ejecutivo y exlíderes sindicales, entre otros, han suscrito un manifiesto en apoyo a su labor de mediación política en Venezuela.

Los firmantes del manifiesto lamentan las "injustas" descalificaciones de que está siendo objeto Zapatero por intentar buscar una solución a la situación en Venezuela y, frente a ellas, reclaman para él "respeto y reconocimiento".

Entre los miembros de gobiernos del expresidente que suscriben el documento se encuentra su vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.

Personalidades de todos los ámbitos

Asimismo, firman los exministros José Bono, José Blanco, Ramón Jáuregui, Miguel Ángel Moratinos, Juan Fernando López Aguilar, Leire Pajín, Miguel Sebastián, Magdalena Álvarez, Francisco Caamaño, Mercedes Cabrera, Celestino Corbacho, Elena Espinosa, Valeriano Gómez, Ángeles González Sinde y María Antonia Trujillo.

Los exsecretarios generales de UGT y CCOO Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, le dan también su apoyo junto a exsecretarios de Estado como Fernando Moraleda, Miguel Barroso, Eva Almunia, Juan Pablo de la Iglesia, José Luis Dicenta, Ana Leiva, Juan Mesquida, Soraya Rodríguez y Laura Seara.

Exdiputados y parlamentarios actuales como el senador y expresidente de la Generalitat, José Montilla, y la eurodiputada Elena Valenciano han plasmado igualmente su firma junto a la de embajadores, el exlíder de IU Gaspar Llamazares y escritores como Luis García Montero.

El manifiesto que suscriben todos ellos asegura que nadie como Zapatero conoce lo ocurrido durante el proceso de diálogo en Venezuela y considera que no ha querido hacer declaraciones más que en favor de ese proceso.

Destacan su "enorme esfuerzo"

De ahí que crean su deber salir al paso de las acusaciones que se vierten contra el expresidente, cuyo papel como mediador recuerdan que fue reclamado inicialmente por Unasur y contó con el apoyo del Gobierno español, la UE, Estados Unidos y el Vaticano, así como con la voluntad de las partes en conflicto en Venezuela.

Destacan el "enorme esfuerzo personal" de Zapatero para llevar adelante su tarea de forma desinteresada, recuerdan las gestiones que desembocaron en la liberación del opositor Leopoldo López y rechazan que tenga intención deliberada de favorecer a una de las partes.

"Zapatero es un demócrata, un buen demócrata", reza el texto, que recalca que "nadie discute su compromiso con la paz y contra la violencia en cualquiera de sus manifestaciones".

Todo ello consideran los firmantes que le hacía el "mediador idóneo" en Venezuela, aunque precisan que la principal responsabilidad del diálogo no reside en él, sino en el Gobierno venezolano y la oposición.