El PP ha rechazado hoy la petición de toda la oposición de que comparezca en el Congreso el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para explicar la reforma electoral que los populares quieren promover para que sea alcalde el candidato más votado.

En la Diputación Permanente del Congreso -y a la espera de la votación-, el PP ha justificado su rechazo en que ni el Gobierno ni los populares han hecho una propuesta concreta, sino que pretenden abrir un diálogo sobre este asunto a partir de septiembre con una propuesta "abierta".

Todos los portavoces de la oposición han reclamado las explicaciones de Rajoy ante una reforma que rechazan se acometa a ocho meses de las elecciones municipales y, por primera vez en democracia, sin un amplio consenso.

Además han denunciado el partidismo de la propuesta del PP, que, a juicio del PSOE y de IU, sólo busca blindar los gobiernos municipales en los que teme perder la mayoría absoluta, entre ellos Madrid o Valencia.

La portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, ha subrayado que Rajoy debe explicar en el Congreso si está dispuesto a reformar la ley electoral en solitario en beneficio de sus propias expectativas electorales o por contra se enfrentará a las "presiones de sus dirigentes regionales que temen perder un buen número de alcaldías.

Rodríguez ha subrayado que la reforma "nada tiene que ver en absoluto con la regeneración democrática" ni con la elección directa de los alcaldes, pues su único objetivo es blindar las mayorías absolutas que el PP cree que va a perder.

"Les ha entrado miedo", ha aseverado la portavoz socialista, quien ha incidido en que su grupo está dispuesto a negociar una verdadera reforma electoral -no una "maniobra política" como la del PP-, pero siempre después de las elecciones de mayo de 2015, cuando queden cuatro años para las siguientes y con "el máximo consenso".

El coordinador general de IU, Cayo Lara, también considera que Rajoy debe explicar en el Congreso las razones que le llevan a plantear este "intento de golpe de estado a la democracia municipal" con el que el PP pretende "blindarse" en los municipios a pesar de no tener el apoyo mayoritario de los ciudadanos.

Lara ha dejado claro que, igual que IU no fue "cómplice de la chapuza legislativa" para el aforamiento del Rey Juan Carlos, no lo será de este "pucherazo moderno del siglo XXI equivalente a los de la restauración borbónica del siglo XIX".

Hay, según el líder de IU, "razones ocultas" para "cambiar reglas del juego al final del partido" con esta propuesta que en lugar de regenerar supone una "degeneración de la democracia".

Frente a las acusaciones de la oposición, el diputado del PP Pedro Gómez de la Serna ha asegurado que el objetivo de su partido es garantizar la gobernabilidad en los ayuntamientos, evitar los pactos "ocultos" y "vergonzantes" del día después de las elecciones y "luchar contra la corrupción".

Ha insistido en que la idea también es "una seña de identidad" para el principal partido de la oposición, el PSOE, que la llevó en su programa, y ha recordado que hay otras formaciones que apuestan por cambios y elección directa de alcaldes, a las que ha pedido que no cambien ahora de idea por ir contra el PP.

Desde CiU el diputado Josep Sánchez Llibre ha admitido la necesidad de reformar la normativa electoral, pero se ha declarado contrario al "partidismo político" que en su opinión está mostrando el PP.

Ha recordado que CiU defiende desde hace tiempo una reforma con listas abiertas en comicios municipales y la elección directa de alcalde y ha considerado "interesante" abrir las listas en las próximas generales.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha recordado -como han hecho otros- que hace unos meses Rajoy descartó la reforma si no había consenso, requisito que considera imprescindible para llevarla a cabo y también ha insistido en que no se puede hacer cuando queda menos de un año para las municipales.

En la misma línea, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha advertido de que no respetar estos dos supuestos contraviene las normas y recomendaciones europeas sobre legislación electoral.

Ha citado en concreto el código de buenas prácticas para asuntos electorales del Consejo de Europa, que señala que una reforma de estas características no debe hacerse menos de un año antes del proceso electoral, y en caso de ser así tendría que acometerse con consenso.

El portavoz de ERC, Alfred Bosch, ha recordado que su partido tiene buenas expectativas para las municipales en Cataluña que incluso podrían ser "excelentes" con la reforma que propone el PP, a pesar de lo cual no la apoyarán porque la consideran "una insensatez en términos democráticos" y un "pucherazo oportunista".

Igualmente, el diputado de Amaiur Jon Iñarritu ha denunciado la estrategia de los populares para "aferrarse al poder" ahora que tienen "opciones de perderlo", con una reforma que además, ha asegurado, va en sentido contrario a lo que pide el "clamor popular".