Dice el PSOE que Mariano Rajoy debe dejar de “sufrir la corrupción en silencio”. Un día después de que recularan y negaran cualquier pacto sobre regeneración con el PP, los socialistas, ante la tormenta de escándalos, han hecho este martes dos cosas: plantear sus propias recetas anticorrupción y reclamar al presidente del Gobierno una comparecencia extraordinaria sobre los trapos sucios en la política, especialmente en su partido. La propuesta de PSOE y la Izquierda Plural (con una iniciativa similar) han levantado ampollas en el grupo parlamentario popular, que considera que los socialistas dan portazo a las conversaciones con el PP para desvincularse de la corrupción. “Rajoy tiene que comparecer y dar la cara. El Congreso no puede permanecer ajeno a la indignación de los ciudadanos”, ha dicho el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, quien ha endurecido el tono contra sus principales adversarios, con quien hasta la semana pasada intentaba acordar medidas concretas contra la corrupción. Esa actitud ya ha pasado. Los motivos del PSOE para el cambio son tres: la “utilización de las conversaciones con el PSOE para tapar sus vergüenzas”, la “amnistía fiscal que ha amparado la corrupción” y la “apatía insoportable del presidente del Gobierno sobre la corrupción”, sobre todo a raíz de la imputación, la semana pasada, del exsecretario general de los conservadores, Ángel Acebes. El PP no quiere esa comparecencia. Alega que el presidente tiene responsabilidades de Gobierno y que la cámara está para legislar. "El presidente del Gobierno da la cara, está sometido al escrutinio público y tiene una responsabilidad más importante, es el presidente del Gobierno", ha esgrimido el portavoz popular Alfonso Alonso como respuesta. Visiblemente enfadado por las palabras de Hernando, Alonso considera que la petición de comparecencia de Rajoy es una nueva estrategia del PSOE "corta de miras y profundamente mezquina". El portavoz ha mostrado su indignación por la actitud de los socialistas y ha criticado que el PSOE solo quiera demostrar "que no son parte del problema". Alonso se ha mostrado convencido de que el PP aprobará las medidas de regeneración democrática, aunque sea sin el acuerdo de la oposición porque considera que son imprescindibles medidas contundentes para actuar de inmediato contra la corrupción. "En España se están levantando las alfombras y no es descartable que aparezcan nuevos supuestos", ha afirmado.

En cambio, para los socialistas la urgencia no está en el acuerdo. “No es el momento de pactar. Es el momento de actuar con el máximo rigor y rapidez. No es momento de pactar con el PP. Es momento de que paguen los corruptos. El único pacto que está dispuesto a hacer el PSOE es a qué velocidad cambiamos la ley para combatir la corrupción”, ha señalado Hernando.

En este sentido, el PSOE ha explicado hoy sus 33 propuestas para frenar esta lacra. Entre otras medidas, los socialistas abogan por revisar los delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias; incrementar las penas de inhabilitación; atribuir a la Audiencia Nacional todos los delitos de corrupción, para los que se debería establecer un “procedimiento preferente y sumario”; crear una Oficina Anticorrupción, y endurecer la ley del indulto.