Después de que el diabólico calendario de investidura provoque que unas hipotéticas terceras elecciones se celebraran el día de Navidad, el PSOE ha decidido pasar a la acción. Los socialistas, dispuestos a sacudirse la presión de encima, se estarían planteando proponer una reforma legal para acortar la campaña electoral con el objetivo de que esa nueva repetición electoral se celebrara el 18 y no el 25 de diciembre.

Según informa 'El País' los socialistas tienen previsto llevar al Congreso esta proposición de ley. Pero el PP podría bloquear esta jugada. En primer lugar, porque el Gobierno tendría un mes para pronunciarse y si agota el plazo complicaría que se pudiera aprobar antes de la disolución de la cámara. Además, podría frenarla también agotando los plazos en el Senado, donde tiene mayoría absoluta.

Tras la anterior legislatura fallida, ya surgió la propuesta de reducir la campaña electoral a una semana para reducir gasto. Una propuesta de ahorro que, como el resto, no consiguió el consenso de todos los partidos.