PSOE, Unidos Podemos y el PNV empiezan a negociar en el Congreso la reforma de la 'ley mordaza' y, aunque el trámite parlamentario será largo, confían en que las ponencias se activen antes de las vacaciones de Semana Santa. La decisión de Ciudadanos de no continuar ayudando al PP en las prórrogas del plazo de enmiendas permitió este martes activar una iniciativa que llevaba un año congelada. El pleno admitió a trámite la propuesta de derogación ( PSOE) y de reforma (PNV) en marzo del 2017 y ahora los grupos se sentarán a negociar las modificaciones que quieren incluir en los textos que validó el hemiciclo.

Los socialistas plantean una derogación total de la Ley de Seguridad Ciudadana, que el PP aprobó en solitario en marzo del 2015 gracias a su mayoría absoluta. Aún así, se muestran dispuestos a consensuar con el PNV, que pide cambios sin tumbar por completo la ley, una fórmula intermedia.

Unidos Podemos ha introducido 120 enmiendas a los textos de socialistas y nacionalistas vascos con la voluntad de "echar abajo la ley mordaza". Plantean eliminar las causas se las sanciones más graves (como manifestarse ante determinados lugares), eliminar las devoluciones en caliente de inmigrantes, prohibir el uso de pelotas de goma, que los agentes avisen por megafonía en las manifestaciones antes de efectuar cargas policiales, y que los pasaportes sean plurilingües en las comunidades con dos lenguas oficiales.

Los morados han anunciado que darán apoyo a las manifestaciones convocadas para el próximo 17 de marzo a favor de la derogación de una ley que fue recurrida ante el Tribunal Constitucional por toda la oposición.