El ministro de Justicia, Rafael Catalá, considera que una hipotética reforma de la Constitución no tendría por qué generar una "tensión extraordinaria" si es fruto de la "reflexión serena" y del consenso de las fuerzas políticas. Catalá no cierra la puerta, por tanto, al diálogo para "analizar" cualquier cuestión, ha dicho, que requiera "alguna adaptación" de la Carta Magna.

En declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados, el ministro ha resaltado que, pese a abrirse a su adaptación, la Constitución ha sido y es un "marco de convivencia extraordinario" y presta un "grandísimo servicio" a España. Catalá se ha remitido al presidente Mariano Rajoy, al asegurar que el Gobierno está "permanentemente abierto a dialogar" con todas las fuerzas políticas aquellas cuestiones que "sigan garantizando" la convivencia y la "estabilidad" como un Estado occidental y del siglo XXI.

"La norma suprema, la Constitución, puede ser reformada y lo hemos hecho en el pasado, y no por eso se genera ninguna tensión extraordinaria si es fruto de la reflexión serena y del debate y el consenso de las fuerzas políticas", ha dicho.