Mariano Rajoy ha advertido a los partidos de la oposición de que en política económica las "ocurrencias" y las "frivolidades" son peligrosas. Días después de que se haya conocido el programa económico de Podemos y de que el PSOE haya defendido corregir el artículo 135 de la Constitución, en el que José Luis Rodríguez Zapatero y el PP incluyeron el principio de estabilidad presupuestaria, el jefe del Ejecutivo ha querido avisar a la ciudadanía de que España "no puede dar ni un solo paso atrás" en el proceso de reformas. "Cualquier corrección de lo hecho sería un grave error", ha declarado en Veracruz, ciudad en la que en la tarde del lunes se inaugurará la cumbre iberoamericana.

El presidente del Gobierno ha participado en una mesa redonda de un foro de comunicación, al que también ha asistido el presidente de México, Enrique Peña Nieto, que está inmerso en un profundo proceso de reformas. A él se ha dirigido Rajoy cuando le ha advertido de que nunca son "fáciles" de hacer y, además, "no granjean popularidad a corto plazo". "Pero a pesar de esto las reformas son imprescindibles para que las naciones prosperen y el bienestar llegue a los ciudadanos", ha añadido.

Rajoy ha insistido en una idea que ha repetido mucho en los últimos días: quiere seguir al frente del PP y aspira a volver a ganar las próximas elecciones generales. El jefe del Ejecutivo ha dicho que no lo dejará "hasta que los españoles recuperen el bienestar que la crisis les arrebató".