El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha cargado este martes contra el PSOE por el veto que el principal partido de la oposición ha puesto a los pactos con dos partidos: el PP y Bildu. Varios dirigentes conservadores han lamentado a lo largo de la campaña que los socialistas equiparen a su partido con la fuerza aberzale. Hoy el jefe del Ejecutivo ha continuado por esta senda al tachar de "profundamente injusta" la intención socialista.

Rajoy ha basado su crítica en dos motivos: por un lado, en la "injusticia" que el veto previo supone para los conservadores "que dieron la batalla por la defensa de la libertad" y, por otro, en la incoherencia que significa que el PSOE pida que el PP favorezca la investidura de Susana Díaz o se haya apoyado de este partido en Asturias y el País Vasco y, sin embargo, lo sitúe al mismo tiempo como el enemigo con el que nunca se asociaría.

"Demuestra su poco nivel político", ha incidido el jefe del Ejecutivo en un mitin en Pamplona. Precisamente Navarra es una de las regiones donde, según las encuestas, a partir del 24 de mayo va a ser muy difícil la conformación de un gobierno, dado que los vetos previos de unos partidos contra otros hace que sea difícil que se conforme un conglomerado de fuerzas que sumen mayoría absoluta.

En Navarra, Rajoy ha reafirmado el compromiso del PP con la Constitución y la unidad de España, como ya hiciera el lunes en Barcelona. Asimismo, ha pedido el voto para los conservadores con el argumento de que es una "apuesta por la cordura", "la lógica y el sentido común".