Luis Bárcenas ha dicho con esa ironía con la que está hablando desde anoche que no quería quitar espacio en los telediarios al PP, que hoy empieza su convención en Madrid. Los conservadores habían organizado la reunión de tres días como su principal acto de propaganda antes de que empiece el ciclo electoral, pero las declaraciones del extesorero han echado por tierra ese objetivo. A las cuatro de la tarde, Mariano Rajoy, que según Bárcenas tenía conocimiento de la contabilidad b del partido, ha llegado a Ifema con una sonrisa forzada y sin contestar ni una de las preguntas que le lanzaban los periodistas: ¿Se va a querellar contra Bárcenas? ¿Le tiene miedo? ¿Qué le parecen los ataques del extesorero?

Rajoy, que no tomará la palabra en la convención hasta el domingo, asiste a la apertura de una convención en la que el PP ha recuperado al expresidente José María Aznar, para intentar atraer el voto del ala más derecha de los electores del partido. Bárcenas mantiene al expresidente al margen de esa contabilidad b. "Yo no tengo conocimiento de que él lo supiera", ha declarado el extesorero a los periodistas.

Es la primera vez que se ve juntos a Rajoy y Aznar desde julio, cuando participaron en el campus de verano de la fundación FAES en Guadarrama. Aquel fue un reencuentro muy esperado después del enfado del expresidente por no haber sido invitado a participar en la campaña electoral por las europeas.

Por la reunión en Ifema pasarán todos los miembros del Gobierno menos el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y casi todos los dirigentes autonómicos y los principales alcaldes de toda España. Mucho dinero invertido en organizar una convención que, como también le pasó en la intermunicipal de enero del 2013, cuando el diario 'El Mundo' publicó que el PP pagó sobresueldos en dinero negro, Bárcenas ha dinamitado.