El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha hecho un llamamiento a los suyos a cerrar filas y mantener la unidad interna, en plena tormenta judicial después de su citación como testigo en el juicio del 'caso Gürtel', de la detención del expresidente madrileño Ignacio González y de la polémica actuación de la Fiscalía Anticorrupción. Durante la inauguración del congreso de Nuevas Generaciones en Sevilla, el presidente del Gobierno ha defendido la labor de los políticos y ha asegurado: "La gente del PP no se porta mal nunca".

En una breve intervención ante la cantera popular, ha señaldo que, "pese a lo que se dice de los dirigentes" políticos, la inmensa mayoría de ellos son gente que trabaja y se esfuerza para aportar a su país. La política es, ha añadido, una labor "que merece la pena si las cosas se hacen bien, si uno se lo toma en serio, si trabaja y si cree en lo que hace".

Y a renglón seguido ha reiterado en varias ocasiones la necesidad de preservar la unidad interna, justo en uno de los momentos más difíciles para su partido y cuando tratan de soltar lastre forzando la dimisión de Esperanza Aguirre para pasar página en Madrid. "El peor error, la mayor equivocación o disparate es generar división en lugar de trabajar para generar unidad", ha lanzado, reivindicando que los buenos políticos son "quienes saben llevar a la práctica las cosas difíciles".

En este sentido, y ante buena parte de dirigentes regionales y miembros de su Gobierno, Rajoy ha instado a los militantes a reivindicar con orgullo los aciertos del partido "frente a algunoserrores". Así, ha recordado que el PP es un partido que ha aportado mucho a España, una formación con historia frente a "algunos adanes y chisgarabís que proliferan ahora y montan un partido en 15 minutos".

Y tras esbozar cómo se logró la recuperación económica en los últimos años, reprochó a quienes pecan de derrotismo: "Este país tiene futuro pese al esfuerzo de algunos para destacar lo que va mal". "Nosotros hablaremos bien de España, que es lo que hay que hacer", ha dicho, concluyendo que no van "a renunciar de ninguna manera a mejorar España".

LA SOBERANÍA NACIONAL

En esa defensa de la labor de su formación, Rajoy ha resaltado que el PP defiende la Constitución y los ideales que esta contiene, como la libertad, la democracia, la soberanía nacional, "que es el derecho de todos los españoles a decidir lo que es España" o el respeto al Estado de derecho y el sometimiento de todos a los tribunales, "tomen la decisión que tomen". "Un país donde las reglas de juego se discuten es un país roto, que no tiene futuro", ha apostillado