El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha lavado este miércoles las manos sobre las cargas policiales del 1-O. Después de que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, culpase la semana pasada de la controvertida actuación policial para impedir el referéndum al Govern y a la dejación de los Mossos, el líder del PP ha evitado hoy asumir cualquier tipo de responsabilidad porque "los operativos policiales no los fija el presidente sino los responsables policiales", que además en Catalunya, en su opinión, han hecho una labor "extraordinaria labor".

Además, el que fuera ministro del Interior en la etapa de José María Aznar, ha señalado: "yo operaciones y operativos no sé". Eso sí, en estos momentos tiene conocimiento de que la instrucción de los responsables policiales es que se impida la entrada de Carles Puigdemont a España y harán "lo que estén en su mano para cumplirla".

En este sentido, ha garantizado que "hará todo lo posible" para que se cumpla la ley y el expresident no sea investido de forma telemática. Ha reafirmado que el Gobierno presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional en cuanto se produzca la decisión de la Mesa del Parlament de permitir una elección no presencial.

En una entrevista en Onda Cero, ha explicado además que responderá al presidente del Parlament, Roger Torrent, que el Gobierno no va a tomar ninguna decisión que no sea de su competencia, en referencia a la causa judicial abierta contra los dirigentes independentistas por el 'procés'. "Yo voy a respetar la división de poderes", ha manifestado.