El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que “las cosas están hoy mejor que hace unos meses” en Catalunya y ha urgido a los partidos catalanes a formar gobierno cuanto antes porque “la excepcionalidad no es buena”. Sin embargo, ha dejado claro que si el nuevo ejecutivo catalán no actúa dentro de la ley, “la ley actuará”, manteniendo la vigencia del art. 155 de la Constitución. Y ha lanzado un mensaje claro a Carles Puigdemont y su intención de ser reelegido president, subrayando que “es necesario actuar con responsabilidad y una sola persona fuera de la realidad no puede condicionar el futuro de nadie”.

Tras recordar que el Ejecutivo tuvo que “cesar” al Govern porque “se había instalado en la más pertinaz ilegalidad”, Rajoy ha abogado porque la normalidad regrese lo antes posible a Catalunya, con un gobierno que responda a lo que quiere la gente y ofrezca seguridad jurídica y económica, permitiendo que las empresas retornen a la región. Una normalidad que a su juicio no se puede lograr residiendo en Bruselas. “Va contra el sentido común, la lógica y la razón”, ha dicho, y “es ilegal”, insistiendo en que si finalmente se lleva a cabo se mantendrá la vigencia del artículo 155 de la Constitución y la intervención de la autonomía porque “así lo aprobó el Senado”.

En clave preelectoral

En ese punto, el presidente del PP señaló que los acontecimientos recientes en Catalunya han dejado claro “que España es una nación con instrumentos para defenderse, y cuando se le ataca, se defiende; y que la ley se cumple, y todos están sometidos al imperio de la ley”, vanagloriándose de que tanto el PP como el Gobierno central “han sido capaces de construir un gran consenso nacional en defensa de la constitución, la ley y la soberanía nacional”.

Rajoy ha participado en una convención local del PP de Sevilla que ha convertido en el pistoletazo de salida para las elecciones municipales de 2019, instando a los militantes a reivindicar “calle por calle, casa por casa”, la salida de la crisis, los logros económicos y compromiso para crear empleo. “El partido de los resultados”, ha asegurado sobre el PP, dejando claro a continuación que pese a los acuerdos pactados con Cs, la formación naranja es el rival a batir y quien le puede robar votos. En varias ocasiones les ha atizado, calificándoles de “oportunistas” y recordando que el PP es el partido de la experiencia en el gobierno, “no como otros, que no han gobernado nunca y no se sabe como lo hacen”. Una experiencia que les ha obligado a tomar decisiones difíciles, alguna de las cuales, como la de Catalunya les ha pasado factura electoral, “aunque lo hicimos pensando en el interés general y no en el del partido”.

“Este partido no es una fuerza política de aficionados, sino curtido y bregado, que ha superado malos momentos y ha aportado mucho a la historia del país”, ha señalado, apelando a sus valores y unidad y reprochando que la formación de Albert Rivera no les ceda un diputado para poder tener grupo parlamentario propio en Catalunya. “Aunque hemos sido leales y hemos buscado acuerdo con los partidos constitucionalistas, ahora algunos no quieren que la voz del PP se oiga en el Parlament” para que los defensores de la Constitución tengan la mayor voz posible, lamentó, “lo siento, tendrán que explicarlo a nuestros votantes y a los suyos”.

Reforma de la financiación territorial

El presidente del Gobierno también ha expresado su intención de aprobar cuanto antes los presupuestos generales, y ha criticado que se use la reforma del modelo de financiación territorial “para hacer política de la mala”. Así, ha dicho estar dispuesto a abordar esa reforma lo antes posible con “todo el PSOE, no solo con una parte”, dado que los socialistas gobiernan en varias regiones, pero ha considerado injusto que se reclame “y no se dé un paso para construir políticamente, eso es engañar”. “Si quieren un nuevo modelo, aquí estoy, pero necesito sus votos”, ha concluido.