Repsol se plantea la posibilidad de abordar en solitario su primer sondeo en aguas cercanas a Canarias, lo que supondrá una inversión de alrededor de 120 millones de euros, una opción contemplada en el contrato que regula la relación con sus socios para este proyecto.

Fuentes de la petrolera han indicado que la posibilidad de enfrentar solos el primer sondeo, denominado Sandía, obedece a las potenciales ventajas tanto operativas como económicas, ya que ofrecería mayores beneficios para la española en caso de tener éxito en una iniciativa con "buenas perspectivas".

Esta opción, tal y como adelanta hoy el diario 'El País', está recogida en el contrato y solo afectaría a este primer sondeo, no al conjunto del proyecto asignado al consorcio formado por Repsol (50%, que además es la operadora), la australiana Woodside (30%) y la alemana RWE Dea AG (20%). La compañía ya ha abordado esta posibilidad con sus socios en el consorcio.

Además, la petrolera española recuerda que en estos momentos dispone de un elevado nivel de liquidez, tras obtener la compensación por la expropiación de YPF y desprenderse de la participación que todavía ostentaba en la petrolera argentina, lo que le reportó unos ingresos de unos 4.700 millones de euros.

Autorización del Ministerio de Industria

El pasado 13 de agosto, el Ministerio de Industria autorizó a Repsol a realizar sondeos en busca de hidrocarburos en aguas cercanas a Canarias, unos trabajos que la petrolera prevé iniciar este otoño. Repsol ha cifrado las probabilidades de éxito de estos sondeos en un 33% y la inversión, en 350 millones de dólares (unos 266 millones de euros).

Los sondeos están localizados en la cuenca atlántica de Canarias, inexplorada hasta el momento, mientras que Marruecos ya ha realizado más de 10 prospecciones en la zona. Los tres sondeos autorizados han sido bautizados con los nombres de Sandía, Chirimoya y Zanahoria, y el más cercano estará a 50 kilómetros de la costa.

El primer sondeo se encuentra bajo una lámina de agua de 870 metros y a una profundidad total de 3,1 kilómetros, así como a 55,5 kilómetros de la costa. El segundo, a 1,1 kilómetros bajo el mar, alcanzará una profundidad de 3 kilómetros y estará a 50 kilómetros de la costa, mientras que el tercero, a 55 kilómetros de la costa, se encuentra bajo una lámina de agua de 1,02 kilómetros y llegará a profundidades totales de 6,9 kilómetros.

De los tres sondeos previstos, solo es seguro que la compañía realice el primero. Si los resultados que arroja son positivos, entonces llevaría a cabo el segundo. El tercer sondeo autorizado, Zanahoria, ha quedado por el momento descartado.

La resolución contempla catorce condiciones para los sondeos, entre las que figura la obligación de que Repsol suscriba un seguro de responsabilidad civil por un valor superior a los 40 millones de euros.