Incógnita despejada. Rita Barberá no acudirá a la reunión que tiene previsto celebrar Mariano Rajoy con los senadores del PP este miércoles a las 13.00 horas. Según ha explicado la propia exalcaldesa de Valencia en declaraciones al diario 'La Razón', su presencia en este encuentro no sería "prudente" dada la situación en la que se encuentra, con la mayoría de los concejales que estuvieron bajo sus órdenes imputados por el 'caso Imelsa'.

Barberá ha asegurado que no entiende "nada de lo que está sucediendo" en lo que concierne a ella, por qué se encuentra "como protagonista de la actualidad sin estar investigada ni imputada ni procesada y sin tener nada que ver con todo lo relativo a Imelsa ni a los movimientos en torno al grupo municipal de Valencia". En consecuencia, no ve motivos para dar explicaciones, como le exigen incluso desde su propio partido. "No sé de qué debo darlas", afirma.

Por último, ha añadido al citado rotativo, no piensa moverse de Valencia "a la espera de que se produzca una clarificación de la situación actual".

BLINDADA

Esta decisión se conoce el día después de que trascendiera que el PP ha blindado el aforamiento de Barberá al designarla como suplente de la Diputación Permanente del Senado, con lo que si se disuelven las Cortes por una nueva convocatoria de elecciones generales, la exalcaldesa no perdería su condición de senadora.

La exalcaldesa tampoco acudió ayer al Senado, donde se constituyeron las dos comisiones en las que es vocal: la constitucional y la de economía.

Mientras, siguen arreciando las críticas en su contra tanto dentro como fuera de su partido. El expresidente de la Comunidad Valencia y máximo dirigente PP en esta autonomía, Alberto Fabra, ha considerado que Barberá "es una persona con mucha experiencia" y "sabe qué tiene que hacer para que el partido no se sienta incómodo en ningún momento".

En declaraciones a la cadena SER, Fabra ha apelado "a su sensibilidad", y ha considerado que aunque siempre hay que tener en cuenta la presunción de inocencia, la exalcaldesa de Valencia tiene que dar explicaciones "contundentes y convincentes" porque si no es difícil que los ciudadanos puedan creer que "no supiera nada de lo que estaba suciedienco en su entorno más próximo".