La campaña contra el independentismo catalán empieza a crecer en Alemania. Tan solo cuatro días después de que el movimiento españolista Societat Civil Catalana aterrizase en la capital alemana, este domingo ha sido el turno del PSOE. Invitado en el congreso extraordinario socialdemócrata celebrado en Wiesbaden, el secretario general del partido español, Pedro Sánchez, ha advertido a los delegados del SPD que el separatismo supone una "amenaza no solo para España, sino también para Europa".

Tras reunirse con la nueva presidenta socialdemócrata, Andrea Nahles, y el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, Sánchez ha defendido que España es una "democracia sólida" donde se respeta la "pluraridad" mientras que el independentismo ha optado por "romper la ley". Unas palabras que, casi un mes después de la detención del ‘expresident’ Carles Puigdemont en Alemania, tratan de contrarrestar las simpatías despertadas por el movimiento cívico catalán y que son un signo más de la internacionalización del conflicto.