El sindicato UGT asegura que es un "éxito" que, sin haber convocado una huelga general contra la reforma laboral, casi la mitad de los españoles estén dispuestos a realizar la protesta. El barómetro político de España del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) asegra que un 46,7% de los ciudadanos secundarían el paro general, mientras que un 50,3% no participaría.

"La gente está dispuesta a reaccionar con contundencia ante una ley que los propios miembros del Gobierno han reconocido que no servirá para crear empleo a corto plazo, sino todo lo contrario, a destruirlo", ha asegurado el portavoz de UGT en Catalunya, Miquel Àngel Escobar.

Rercote de derechos

El barómetro también señala que el 59,6% de los ciudadanos están en desacuerdo con la reforma laboral, mientras que un 79,5% afirma que la reforma recorta derechos de los trabajadores. "Es evidente que la gente sabe del drama que significa esta reforma por los medios de comunicación o por sus delegados sindicales en las empresas. Es un ataque gravísimo a los derechos, como lo demuestra este dato", ha agregado Escobar.

"No es contradictorio que la gente esté en contra de la reforma laboral y que el apoyo a una convocatoria de huelga no tenga apoyo minoritario", ha explicado Josep Maria Álvarez, secretario general de UGT al valorar la encuesta que este lunes publica EL PERIÓDICO DE CATALUNYA. "No es nada despreciable el número de personas que ya hoy está dispuesta a apoyar una huelga general". Ese índice, según la encuesta, está ya en el 46% de los encuestados totales. "Lo importante es que con nuestra campaña consigamos que coincida en poco tiemnpo el número de los que apoyan la huelga con los que ya están en contra de la reforma laboral", ha añadido Álvarez.

Primer objetivo, logrado

"Hay que tener en cuenta, precisa Álvarez, que se trata del resultado de una encuesta de opinión dirigida a toda la población, mientras que la convocatoria de huelga que convocarían las centrales sindicales estaría dirigida, en primer lugar, a los trabajadores". En este sintido, las centrales sindicales consideran que ya han conseguido su primer objetivo, que haya rechazo mayoritario al decreto de la reforma laboral aprobada el pasado 17 de febrero. "Aún tenemos esperanza de que se nos llame a participar en la negociación que se hará con el debate en Cortes de la ley", ha asegurado el líder ugetista, en referencia a la carta que las centrales dirigieron hace unos días al presidente de Gobierno, Mariano Rajoy. "Hasta que no se consolide, esperamos esa respuesta", ha concluido Álvarez.

En caso de no haber negociación, los sindicatos analizarán su estrategia después del jueves próximo, día, 8, fecha en que está previsto que las Cortes convaliden el decreto de reforma. De mantener el rechazo al texto del Gobierno, las centrales se enfrentan a un calendario aún abierto, dado que el proceso de debate de la ley en las Cortes puede variar de fechas. Pero con la experiencia de la anterior reforma, que pilló a las centrales con una aprobación anticipada a sus previsiones, indica que la opción de convocar un paro general a finales de mes sigue abierta. Y más si se sabe que ya hay una convocatoria en el País Vasco para el dia 29 de marzo. El otro límite que no se quiere superar es Semana Santa, que es la primera semana de abril.

Cifra muy elevada

Por su parte, la secretaria de comunicación del sindicato CCOO en Catalunya, Dolors Llobet, considera una cifra muy elevada el hecho que el 46,7% de las personas preguntadas por la encuesta de EL PERIÓDICO manifiesten a priori su voluntad de secundar una huelga general. “El resultado es muy alto teniendo en cuenta que la huelga no está convocada y que el clima económico es adverso por lo que hay personas que temen perder su empleo”, afirma Llobet.