La Mesa del Senado ha acordado por unanimidad apercibir a la senadora con discapacidad de Unidos Podemos, Virginia Felipe, que en el pleno de la semana pasada envió a un asistente a votar en su lugar, al no llegar ella a tiempo, y ha decidido la anulación de ese voto.

El apercibimiento se le enviará por escrito a la senadora y supone un aviso de que si en el futuro se produce otra circunstancia grave como esta, se enfrentará a sanciones mayores.

El vicepresidente primero de al Cámara, Pedro Sanz, ha subrayado que no es una decisión sobre "una senadora con discapacidad" sino sobre una senadora cuya situación está "normalizada" y que puede trabajar en similares circunstancias que el resto de parlamentarios. "Se han puesto todos los medios y eliminado todos los obstáculos para que pueda llevar a cabo su tarea con normalidad. Lleva dos años votando", ha agregado Sanz, antes de detallar que el Senado ha gastado 113.731 euros en obras para facilitar su accesibilidad y que pueda trabajar como cualquier otro senador.

Tras conocer la decisión de la Mesa, Virgina Felipe, que padece atrofia muscular espinal, ha eludido hacer declaraciones a la prensa a la espera de recibir por escrito la amonestación.