Ya lo había dicho el juez Pablo Ruz y lo mantuvo José de la Mata, cuando le reemplazó al frente del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, pero hasta ahora no lo había declarado probado ninguna sentencia. La dictada este jueves en relación con la corrupción del 'caso Gürtel' entre 1999 y 2005 afirma que parte de las comisiones cobradas por la trama se destinaron, como "donaciones finalistas" a la caja b del Partido Popular, y la descibe como "una estructura financiera y contable paralela a la oficial existente al menos desde el año 1989, cuyas partidas se anotaban informalmente" para dejar constancia de "los ingresos y gastos del partido" y en ocasiones los pagos recibidos por sus "miembros relevantes".

La Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional no debía entrar en ello, porque se juzgará en la pieza abierta por la "contabilidad extracontable" que el extesorero del partido Luis Bárcenas realizó a mano durante años, pero consideraba imprescindible para describir las prácticas corruptas cometidas por la trama, a través del "auténtico sistema de defraudación del erario público" creado por Francisco Correa y en el que el exresponsable de las cuentas populares es "una pieza fundamental", por su presencia dentro del partido, que le permitía acercarse a quien fuera necesario para poder adjudicar a quien pagara la comisión correspondiente.

Como confesó Correa en el juicio, él se encargaba de los contactos con los empresarios y con Bárcenas, que hacía las gestiones necesarias “para que las adjudicaciones recayeran en quien les interesaba, en cuya ejecución se incluían los incrementos correspondientes”. Así, según el tribunal, el extesorero nutrió sus cuentas de Suiza “con fondos provenientes de las comisiones que recibió por su gestión e intermediación, aprovechándose de los cargos públicos que ostentó, en contrataciones públicas irregularmente adjudicadas”.

Su fortuna no solo tenía ese origen lícito, sino que también se benefició de la caja b del PP, aunque el partido haya renunciado a cualquier reclamación. Según el tribunal, desde el año 2000, Bárcenas, en colaboración con su esposa, desarrolló una actividad dirigida a enriquecerse de forma ilícita, a través de su intermediación en adjudicaciones y apropiarso de fondos del PP. Lo hizo a través de un entramado financiero que creó en Suiza, que luego trató de aflorar mediante operaciones comerciales simuladas, como la compra venta de cuadros, y pagos en efectivo para ocultárselos a Hacienda.