Las últimas elecciones autonómicas y el bloqueo de la investidura han hundido el apoyo a la independencia de Cataluña, que ha perdido ocho puntos en los últimos tres meses y cae hasta el 40,8%, cuando en octubre era del 48,7%. Mientras, los contrarios a la secesión han escalado 10 puntos hasta alcanzar el 53,9%, siendo en octubre del 43,6%. Así lo refleja un sondeo del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat difundido en plena tensión entre JxCat y ERC por la formación del nuevo Govern.

El trabajo de campo de la encuesta se efectuó a partir de 1.200 entrevistas del 10 al 30 de enero, unas semanas en las que se conoció el veto del Tribunal Constitucional a la investidura de Carles Puigdemont y antes del aplazamiento del pleno por parte del presidente del Parlament, Roger Torrent. En este contexto, los partidarios de la ruptura con España obtienen su peor registro desde diciembre del 2014, cuando el CEO empezó a preguntar sobre un hipotético referéndum de independencia. En consecuencia, los detractores de la secesión consiguen ahora su mejor marca.

STATU QUO AUTONÓMICO / El retroceso del independentismo se plasma todavía más cuando el CEO pregunta a los catalanes qué es lo que creen que debería ser Cataluña, una cuestión que el organismo de la Generalitat plantea a los catalanes desde el año 2006. Ahora mismo, el modelo territorial preferido es el statu quo autonómico (36,3%) y supera al estado independiente (32,9%) por primera vez en seis años. En paralelo, el Estado propio dentro de una España federal (19,4%) registra su cota más baja en 12 años, lo que demuestra la polarización de las posiciones políticas en la sociedad catalana.

Si desgranamos estos datos por electorados hay algunos resultados llamativos. Aunque el 79,5% de los votantes de JxCat son independentistas, el 14,6% prefieren el federalismo. Y aunque el 70,8% de los votantes de ERC quieren la secesión, el 17,4% son federalistas y el 10%, autonomistas. En cuanto a los comuns, el porcentaje de independentistas entre sus electores es de apenas un 8%, mientras que el 59,5% apuestan por una España federal y el 28,4%, por el actual modelo autonómico.

MAYORÍA SECESIONISTA /Mientras, parece evidente que el bloqueo de la investidura por el empeño de Carles Puigdemont de ser president pese al veto anunciado por el Tribunal Constitucional está dando aire a Esquerra Republicana, que superaría a Junts per Catalunya y se disputaría la victoria con Ciutadans si ahora se repitiesen las elecciones autonómicas en Cataluña. Así lo pronostica el mismo trabajo del CEO, que mantiene no obstante al partido naranja como primera fuerza en votos, dos puntos por delante de los republicanos.

La mayoría independentista en el Parlamento catalán estaría garantizada e incluso podría ampliarse por el crecimiento de la CUP. Los secesionistas se mueven en una horquilla de 69-74 escaños, cuando en las elecciones autonómicas del pasado 21 de diciembre obtuvieron 70. Pero en votos, los partidarios de la ruptura con España siguen por debajo del 50%, aunque subirían un punto respecto a los recientes comicios: del 47,5% pasarían al 48,4% de las papeletas.

RETROCESO DE CS / En este contexto, Inés Arrimadas revalidaría el triunfo del pasado 21-D en votos (24,7%) pero retrocedería de 36 a 33-35 escaños. Esquerra Republicana, en cambio, pasaría de 32 a 33-35 diputados, con el 22,9% de los sufragios.

Junts per Catalunya, la marca de Puigdemont, se resentiría más y se quedaría con 29-31 parlamentarios (ahora tiene 34). El PSC también perdería fuelle y pasaría de 17 a 15-16 representantes. Los comuns conservarían los 8 escaños actuales y el PPC podría mantener sus 4 diputados o perder uno. El otro gran crecimiento lo experimentaría la CUP, que saltaría de 4 a 7-8 parlamentario, capitalizando parte del desgaste de JxCat.

En cuanto a la tensión que se palpa en las negociaciones que mantienen ERC y JxCat, ayer trascendió que el desencuentro se halla en la comunicación del futuro Govern, en el sentido más amplio. El control sobre los medios de comunicación propios (Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, el organismo del que penden TV-3 y Catalunya Ràdio), de las subvenciones a privados y de las campañas propagandísticas que todo Ejecutivo diseña.

Al parecer, lo que sí tienen encarrilado, que no cerrado, sitúa en 14 las conselleries del nuevo Ejecutivo. Una presidencia honorífica, la de Carles Puigdemont. Otra en Cataluñla, que todo apunta que podría ser para el encarcelado Jordi Sànchez, siempre que se permita su traslado desde el Centro Penitenciario Madrid V al Parlament. Y una vicepresidencia, para ERC. Se va a trabajar este fin de semana y algunos vaticinan el desenlace en forma de acuerdo para el lunes.