Recuperación. Esa ha sido la palabra más repetida en las manifestaciones del Primero de Mayo celebradas en más de 70 ciudades de España en las que decenas de miles de personas han reclamado recuperar sus sueldos y derechos golpeados durante la crisis.

Los sindicatos han pisado el acelerador en esta jornada y CCOO y UGT han llevado a las calles el primer aviso al Gobierno y a los empresarios: o se recuperan los derechos y se reparten losbeneficios empresariales, o "el conflicto está servido". Y también la huelga general, a favor de la cual se han proferido gritos en la marcha de Madrid.

EMPIEZA EL CALVARIO

Los dirigentes de las centrales mayoritarias Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez han advertido que las movilizaciones del Día del Trabajo pueden convertirse en el inicio de un "calvario" en las empresas y los sectores que tienen acuerdos salariales encallados por la falta de un pacto general con la recomendación de incremento retributivo.

Han dejado claro que acudirán a las mesas de negociacion cuantas veces sea necesario, pero no eternamente. "Si no hay resultados", ha subrayado Toxo, "la calle y la huelga tienen que impulsar el cambio que necesita este país".

En este sentido, las centrales esperarán un tiempo prudencial para ver cúal es el siguiente paso de la patronal con la que, aseguran, no se ha levado a cabo realmente una negociacion. Pasado ese plazo, que no excederá de un mes (el congreso de CCOO está previsto para finales de junio y Toxo no quiere dejarle el tema en herencia a su sucesor), las centrales llevarán el conflicto a los centros de trabajo y a los sectores sin negociación colectiva.

MEJORA LA ASISTENCIA

El Día del Trabajo, bajo el lema 'No hay excusas. A la calle', ha tenido como eje central la reclamación de un empleo estable,salarios justos y más derechos sociales, lo que pasa por derogar la reforma laboral aprobada por el PP en el 2012. Los sindicatos calculan que unas 50.000 personas han asistido a la manifestación de Barcelona, más que el año pasado, aunque la Guàrdia Urbana ha recortado drásticamente la cifra hasta 5.000 manifestantes. En Madrid, la Delegación del Gobierno ha cifrado la asiostencia en unas 12.000 personas mientras que los convocantes hablan de 50.000.

Según los secretarios generales de CCOO y UGT de Catalunya,Javier Pacheco y Camil Ros, este Primero de Mayo debe servir para reivindicar que la recuperación económica llegue a todos los trabajadores, ya que consideran que solo ha afectado a los "beneficios empresariales". Tanto Pacheco como Ros han advertido de que "o bien mejoran los salarios, o habrá más movilizaciones" y "se tensará la calle".

UGT y CCOO, además, han reclamado la derogación de la ley mordaza y la aprobación de una renta mínima para los que se han quedado sin prestaciones. Para lograrlo han pedido a todas las fuerzas políticas de la oposición que se unan sin exclusiones para presionar al Gobierno del PP que no tiene mayoría absoluta.

UNIR A TODA LA OPOSICIÓN

"Solo un frente unido va a permitir que este país avance por la senda social, de reparto de riqueza y solidaridad", ha señalado Álvarez. Toxo por su parte ha reprochado al Ejecutivo las "fanfarrias" con las que presume del crecimiento de la economía, pero la salida de la crisis, que ha dejado "paro, pobreza y desigualdad", no se producirá hasta que "la mayoría social no recupere la calidad de vida y los derechos de antes".

Las ganancias de las empresas, que se están beneficiando del crecimiento en tasas que no se veían desde hace una década, han sido el argumento de los lider sindicales para reclamar a las organizaciones empresariales voluntad de acuerdo. "No vamos a tolerar que los beneficios no se trasladen a los convenios", ha advertido Álvarez.

INCIDENTES EN BARCELONA

Además de las manifestaciones de CCOO y UGT, los sindicatos CGT yUSOC también han congregado a cientos de personas en las calles de Barcelona en protesta contra la precariedad laboral. La secretaria general de USOC, María Recuero, ha indicado que es momento de "compartir luchas" después de reunirse con sus homólogos de COO y UGT.

La marcha convocada por la izquierda alternativa ha finalizado con incidentes en el centro de Barcelona. A la altura del Portal de l'Àngel, se ha producido la rotura de escaparates de tiendas y hoteles. Además ha habido un intento de ocupación de la antigua Llotja situada en la calle de Avinyó.