El Tribunal Supremo afirma que Bankia salió a bolsa con datos falsos al anular los contratos suscritos por pequeños inversores de Valencia y Asturias de las acciones que adquirieron en el 2011 porque la información recogida en el folleto de esta operación no se correspondía con la situación financiera real del banco.

El pleno de la sala civil ha tumbado los recursos presentados por Bankia, cuyo fallo adelantó el pasado mes de enero, contra las sentencias dictadas por las Audiencias Provinciales de Valencia y Asturias que obligan a esta entidad a devolver el dinero que unos pequeños inversores invirtieron en la compra de acciones en su salida a bolsa. Para los jueces son hechos notorios que Bankia salió a bolsa, publicitó un folleto en el que recogía que había obtenido beneficios (309 millones de euros) y luego reformuló sus cuentas "con un resultado completamente distinto al publicitado" pues "en vez de beneficios existían importantísimas pérdidas". Estos hechos, añade la sentencia, no han sido cuestionados por el banco en sus demandas.

Además, el alto tribunal subraya que la salida a bolsa de Bankia no contaba "con un historial previo" de cotización pues este banco surge tras la fusión de siete cajas de ahorros. Por ello, señala que la información facilitada en el folleto de salida "era el único cauce de información del que disponía el pequeño inversor" a diferencia "de lo que podía ocurrir con otros inversores más cualificados" que estaban capacitados para obtener otros datos económicos de la sociedad.

EQUÍVOCOS

Los jueces insisten en que datos incluidos en el folleto provocaron que los inversores "se hicieran con una representación equivocada de la solvencia de la entidad". Y era lógico que pensaran que iban a obtener ganancias. Sin embargo, poco después se encuentran con "una entidad al borde de la insolvencia, con pérdidas multimillonarias no confesadas y que tiene que recurrir a la inyección de una elevadisima cantidad de dinero público para su subsistencia".

Los magistrados también se niegan a dejar en suspenso el proceso civil hasta que concluya la investigación penal contra los gestores de Bankia, entre ellos Rodrigo Rato, porque ambos procedimientos son distintos. En el civil, explican, "no se discute" si "el falseamiento de datos" fue delictivo o no sino si indujo a error a los inversores. Por ello, rechazan esta pretensión del banco para que no resulte "ineficiente" la demanda que estos inversores han planteado en la vía civil.