El Tribunal Supremo ha encendido el farolillo rojo a Manos Limpiasy le ha impuesto una multa de 1.500 euros por haber presentado una querella infundada contra dos de los tres jueces que enjuiciaron los incidentes del asedio al Parlament de Cataluña. Los magistrados acusan al sindicato ultraderechista de "degenerar" la acción popular por su "ostensible trivialización del ejercicio de la acción penal".

El sindicato decidió actuar contra los jueces de la Audiencia Nacional Ramón Sáenz y Manuela Fernández después de renunciar a presentar un recurso de casación ante el alto tribunal contra la sentencia absolutoria que dictaron junto a Fernando Grande Marlaska por los incidentes del asedio al Parlament.

Manos Limpias les acusó de un delito de prevaricación al sostener que ambos togados "amoldaron a su antojo" los hechos y la valoración de la prueba para absolver a los acusados. Estas y otras acusaciones son rechazadas por el Tribunal Supremo pues suponen "arrojar una grave sospecha" sobre los magistrados denunciados.

Esta actuación es también rechazada por el alto tribunal porque actuaron por la vía de "una aparatosa querella" y no por la del recurso de casación.Y les explica que ha decidido actuar contra este sindicato para preservar la independencia de los jueces que, en su opinión, tienen que tomar sus decisiones en libertad sin la presión de que serán perseguidos penalmente si su decisión no agrada a las acusaciones.

A pesar de ello, el alto tribunal opta por la imposición de una multa y rechaza abrirles un proceso por denuncia falsa para evitar "un despropósito".