La comisión de investigación de la 'Operación Cataluña' se ha reunido de urgencia este jueves en el Congreso tras que la presidenta, Ana Pastor, haya recibido una notificación enviada por el presidente del Tribunal Supremo (TS), Carlos Lesmes, a la que ha tenido acceso este diario en la que advierte de que el exdirector de la Oficina Antifrau de la Generalitat, Daniel de Alfonso, no está obligado a comparecer en sede parlamentaria. La comisión había acordado el pasado 21 de marzo requerir su presencia para dar explicaciones sobre los usos partidistas del ministerio del Interior y la creación de una policía política el mismo día que el extitular de este departamento, Jorge Fernández-Díaz, el próximo miércoles cinco de abril a las cuatro de la tarde.

Lesmes argumenta que De Alfonso es magistrado y esta condición le permite declarar desde su despacho o responder por escrito, según laLey Orgánica 6/1985 del Poder Judicial. En su escrito recuerda que la normativa establece -en un artículo dedicado a la inmunidad judicial- las condiciones en las que estos pueden facilitar datos o declaraciones. "Cuando una autoridad civil o militar precise datos o declaraciones que pueda facilitar un juez o magistrado, y que no se refieran a su cargo o función, se solicitarán por escrito o se recibirán en el despacho de aquél, previo aviso", cita Lesmes en su carta al Congreso.

Conocida la notificación, los portavoces de la comisión han decidido que esperarán el miércoles a ver si De Alfonso decide comparecer. Si no lo hace, pedirán cita para interrogarle en su despacho, como la ley le permite. No niegan la sorpresa por la misiva del presidente del Tribunal Supremo, puesto que, explican, tenían información que apuntaba a que el exdirector Antifrau deseaba comparecer para dar explicaciones.

Quien sí lo hará, salvo cambios de última hora, es Fernández-Díaz.El exmnistro tiene solicitado en el Congreso el voto telemático para el próximo martes, lo que indica que con toda probabilidad se desplazará desde Barcelona hasta Madrid el mismo miércoles de su comparecencia. Los cálculos de la comisión es que la sesión dure dos horas. Se abrirá con su intervención inicial durante diez minutos y a continución cada grupo dispondrá de otros diez para plantear sus preguntas. Si De Alfonso acudiese al Parlamento, su comparecencia sería inmediatamente después, sobre las seis de la tarde.