El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha marcado este martes un punto y aparte en la investigación del 'caso de los ERE' y las otras dos macrocausas contra el Ejecutivo andaluz al acordar "por unanimidad" apartar a la jueza Mercedes Alaya de las investigaciones. La pugna que mantienen la jueza con su sucesora había llegado a límites insostenibles y finalmente el alto tribunal andaluz ha optado por dar la razón a la titular, María Núñez Bolaños, y revocar la comisión de servicio que había solicitado Alaya, dejando solo como refuerzo al juez que se encargaba de los asuntos ordinarios del juzgado Falta ahora que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se pronuncie sobre el reparto de la carga de trabajo, que dirimirá quien de los dos se encargará de llamar a declarar de nuevo a los expresidentes autonómicos Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

La decisión del TSJA se produce después de tres meses mareando la perdiz y sin solucionar el conflicto, cada vez más enconado, entre Alaya y su sucesora. Alaya comenzó el fuego amigo tras lograr unascenso con un duro informe en el que cuestionaba la capacidad laboral de su sustituta y su estrecha amistad con elconsejero andaluz de Justicia, Emilio de Llera. Pretendía así mantener las causas que venía instruyendo. Pero Nuñez reaccionó remitiendo un escrito al TSJA señalando, como ya había hecho Alaya en su momento, que no quería juez de refuerzo salvo para los casos ordinarios. Los puentes estaban rotos, y la colaboración entre ambas se hizo imposible.

INFORME AL PODER JUDICIAL

Este planteamiento ha sido el que finalmente se ha impuesto en la sala de gobierno del TSJA, que ahora deberá elevar su informe al CGPJ. La propuesta acordada por los jueces andaluces propone textualmente que “la medida de apoyo judicial quede limitada a la comisión de servicio que ya viene desarrollando un magistrado [en alusión a Álvaro Martín], que quedará integrado plenamente en el refuerzo para la tramitación de las Diligencias Previas 174/11, 545/14 y 966/14”. Estas diligencias hacen referencia al caso Ere, el fraude de los cursos de formación y el de los avales y préstamos concedidos por laAgencia Idea. No obstante, se cura en salud y apunta que esta propuesta se realiza “sin perjuicio de otras medidas de refuerzo y de colaboración futura”.

El siguiente paso, por tanto, será revocar la comisión que se concedió en su día a Alaya, que no obstante aún no había comenzado por las discrepancias entre la titular y la sustituta. También falta por ver la posición del Poder Judicial sobre el nuevo reparto de trabajo. En este sentido, el TSJA explica que remitirá en breve un informe ya que de momento considera "conveniente" que se varíe el último reparto acordado "por las especiales circunstancias que concurren", ya que se realizó con la previsión de tres jueces en el juzgado.

En dicho reparto se establecía que la titular asumía la instrucción de los cursos de formación y los avales de la agencia Idea, un juez de refuerzo se encargaba de los trámites ordinarios que recayeran en el juzgado y la otra juez de refuerzo (Alaya) se quedaba las diligencias del caso ERE hasta que se acordara su división o no en piezas separadas. Pero precisamente Nuñez acordó recientemente esa división en cientos de piezas, conforme reclamaban Fiscalía y Tribunal Supremo, por lo que habrá que dilucidar ahora quién de los dos jueces que quedan se encarga de cada una de esas piezas. Especialmente de la referida a la trama más política, la que hace referencia a la supuesta connivencia de los altos cargos políticos de la Junta de Andalucía para dar ayudas sin control y que, tras la vuelta de estas diligencias a Sevilla, provocará que los expresidentes andaluces Chaves y Griñán tengan de nuevo que volver a declarar.