El líder de UGT, Pepe Álvarez, ha anunciado hoy la convocatoria con CCOO de nuevas movilizaciones en el conjunto del país el próximo 15 de abril para seguir reivindicando unas pensiones dignas tras el centenar de manifestaciones y concentraciones del pasado día 17.

Álvarez ha hecho este anuncio con motivo de la celebración en Zaragoza de la Asamblea Confederal Consultiva de UGT con la participación de alrededor de 2.500 delegados y delegadas acompañado por el líder del sindicato en Aragón, Daniel Alastuey, quien ha considerado que este encuentro, que se celebra por primera vez fuera de Madrid, debe servir al sindicato para fortalecerse organizativamente y en la movilización para conseguir sus objetivos.

Una asamblea, ha dicho Álvarez, con la que el sindicato quiere mostrar la "fortaleza" que hará realidad el lema escogido en esta ocasión, "Ahora toca recuperar derechos".

Así, ha afirmado que la "batalla" de las pensiones se va a ganar, ha defendido la compatibilidad del sindicalismo con los movimientos sociales y ha hecho un llamamiento a la suma y la unidad, a fusionarse porque "no sobra nadie", para retomar "con fuerza" esa movilización pasada la Semana Santa y la anunciada presentación de los Presupuestos Generales del Estado.

"Para nosotros la movilización es el elemento clave que nos hará recuperar derechos", ha dicho el líder de UGT, quien ha opinado que si no se aborda la situación de los pensionistas, las reivindicaciones de igualdad tras el "grito" del 8 de marzo o una subida salarial, "empieza a haber condiciones" para convocar una huelga general.

Aunque lo que le gustaría, ha precisado, es que el Gobierno fuera "sensible" y estuviera dispuesto a repartir la riqueza que se genera, y que la patronal dejara de pensar "egoístamente" que todos los beneficios hay que repartirlos con los accionistas porque tienen que llegar a los trabajadores.

"Si esas circunstancias no se dan, la movilización por nuestra parte no tiene ningún límite, por supuesto una huelga general puede ser posible", ha advertido, si bien ha matizado que ahora lo que toca desde UGT es "enseñar fuerza, musculatura" para llegar a acuerdos y no tener que llegar a más movilizaciones ni a "desenlaces" no deseados.

En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado, ha indicado que UGT quiere que el país avance y espera de ellos la recuperación de derechos e inversiones a corto y medio plazo en políticas industriales, para que haya estabilidad y calidad en el empleo, y también en digitalización, pero "un poco más generosas" que las que ayer anunció en Teruel el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Ha destacado especialmente, en ese objetivo que se ha marcado UGT hacia la recuperación de derechos, las pensiones con un sistema de revalorización automática y una mayor subida para las más bajas, las de 500 o 600 euros, porque un incremento del 1,5 por ciento "continúa siendo una mierda".

Además, ha pedido al Gobierno que aclare la repercusión del factor de sostenibilidad para las nuevas pensiones que entra en vigor en 2019, porque en función de la interpretación que se le dé puede haber una rebaja "muy sustancial".

En su opinión, después de un 2017 "bastante perdido" por la imposibilidad de abrir un debate social por la situación de Cataluña, este año, en consonancia con el lema y espíritu de la asamblea, "Ahora toca recuperar derechos", no hay nada que pueda impedir que se empiece a repartir la riqueza para que llegue a trabajadores, pensionistas y a quienes continúan teniendo muchas dificultades.

La subida salarial, por encima del 3 por ciento, y que los sueldos mínimos en los convenios lleguen a 1.000 euros, es otro de ejes que centran la acción del sindicato y, en ese sentido, ha advertido a la patronal de que "no puede marear mucho más el tema" y ha asegurado que es posible el acuerdo.

El líder de UGT ha destacado además el compromiso del sindicato con los derechos de la mujer, y ha reclamado al Gobierno una negociación por la transparencia salarial para acabar con la brecha, y con la lucha contra el acoso "por tierra, mar y aire".

"No hay ningún lugar para los acosadores en nuestro país; ni lo hay en las empresas ni lo hay en la calle. Hay que acabar con estos cerdos que impiden que la mujer pueda vivir con plena libertad", al igual que con la violencia de genero, ha aseverado.