El duque de Palma, Iñaki Urdangarín, ha llegado este domingo a los juzgados de Palma sobre las 09.23 horas. Lo ha hecho de nuevo a pie y acompañado de su abogado, Mario Pascual Vives. El marido de la infanta Cristina declara desde las 09.30 horas por segundo día ante el juez José Castro acerca del supuesto desvío de 5,8 millones de euros de fondos públicos captados por el Instituto Nóos, sin ánimo de lucro.

Si el sábado el duque atribuyó a su socio Diego Torres todas las decisiones económicas al frente de Nóos, este domingo ha cargado todas las responsabilidades sobre las facturas al contable del instituto, Marco Tejeiro. "Es cosa del contable", ha repetido a las preguntas del juez sobre las facturas generadas por el instituto. Cuando el juez le ha cuestionado que Tejeiro emitiese facturas falsas a cambio de un sueldo y le ha preguntado qué sacaba este de ello, Urdangarín ha contestado con un "no sé nada" y le ha instado a preguntar a la responsable de Recursos Humanos Ana Tejeiro, hermana del contable y esposa de Diego Torres.

Urdangarín también ha reconocido que siguió teniendo relaciones mercantiles con su socio Diego Torres después de salir de Nóos pero ha subrayado que se trataba de negocios privados. En este sentido, ha afirmado que el Rey no le prohibió tener sus negocios, sino solo firmar contratos con la Administración pública. El duque ha respondido así a las preguntas sobre unos correos electrónicos del 2008 que aluden a cinco proyectos privados que él y Torres tenían en común. De estos, se materializaron tres: uno con Aguas de Valencia, otro con Lanzarote y un tercero con Pernod Ricard. En los correos queda constancia de que ambos se repartían los beneficios al 50%.

Llamadas a Pepote

Castro, que ha estado más duro que ayer en su interrogatorio, se ha interesado también por las llamadas telefónicas que el duque realizó, después de marzo del 2006 --una vez ya había dejado la presidencia de Nóos-- reclamando al Gobierno balear el pago de facturas pendientes por importe de unos 400.000 euros. Urdangarín ha asegurado que no hizo las llamadas en beneficio personal, sino que ejerció de mediador entre Nóos y el Gobierno balear. Una vez más el juez ha dudado de su sinceridad. Castro ha puesto en cuestión que José Luis Ballester, alias Pepote --que fue quien reveló ante el juez estas llamadas--, rompiera su amistad de años con el duque solo por una supuesta labor de mediación. En su declaración, Pepote aseguró que el duque no paraba de llamarle reclamándole pagos y que por ello dejó de hablar a Urdangarín y rompió la amistad.

La versión de Pepote, exdirector general de Deportes del Gobierno balear y hombre de confianza del expresidente Jaume Matas, gana credibilidad. Él también reveló que participó en el 2003 en una reunión con Matas y Urdangarín en el palacio de Marivent --residencia oficial de la familia real en Mallorca-- para cerrar contratos entre el Gobierno balear y Nóos que luego Matas negó y que, en cambio, Urdangarín confirmó en su declaración del sábado.

Administrador solo en Aizoon

El juez también se ha interesado por los gastos de personal doméstico que se cargaban a Aizoon. En su declaración, el duque solo se ha responsabilizado de la administración de la empresa Aizoon, que tenía a medias con su mujer, y no de la gestión de resto de sociedades de la supuesta trama para desviar dinero público. Ha reconocido que él, como administrador de esta sociedad, se encargaba de su gestión, la cual ha defendido como correcta.

Dicha empresa pagaba el personal de la limpieza de la residencia de los duques de Palma en Pedralbes y también el servicio doméstico de la asistenta personal de Urdangarín Julita Cuquerella. En su momento, esta declaró que el duque la compensaba así por su trabajo, versión que ahora ha ratificado Urdangarín.

Lista de 500 preguntas

El juez Castro tiene preparadas unas 500 preguntas para el yerno del Rey, hecho que está desesperando a los fiscales y a los abogados que ven cómo la declaración no acabará hoy. Además, las descargas que Urdangarín está haciendo contra Diego Torres y Marco Tejeiro obligarán a sus abogados a realizar interrogatorios más intensos. Asimismo, la apertura de una subpieza que investiga una trama internacional de desvío de dinero desde España pasando por Nueva York, Wyoming y Belice también alargará todo el proceso.

Urdangarín ha llegado esta mañana tranquilo aunque luego, en el interrogatorio ante el juez, se ha mostrado menos seguro que el sábado. Antes de entrar en los juzgados, y a preguntas de los periodistas sobre su estado, ha señalado que se encuentra "bien, bien". Poco antes, su abogado también se ha parado ante los medios y ha explicado que el duque afronta la situación "con coraje" y está contento con cómo fueron las cosas ayer y que en la jornada de hoy seguirá la misma línea que adoptó ayer. "Tiene ganas de seguir contando su versión de los hechos"; ha apuntado Pascual Vives, que ha confirmado que el duque exculpó totalmente a la infanta Cristina de cualquier responsabilidad en el Instituto Nóos y que en su declaración de este domingo insistira en que su esposa no tuvo "nada que ver" con la gestión de la empresa.

En esta ocasión, los alrededores de los juzgados están más tranquilos y no hay tanta expectación por parte de los ciudadanos. Se mantiene el amplio dispositivo policial y numerosos medios de comunicación aguardan a las puertas del juzgado.

Posible careo

El marido de la infanta Cristina inició el sábado su declaración que se prolongó durante nueve horas. En la jornada de hoy, el juez le seguirá interrogando y después será el turno de los fiscales, las acusaciones y las defensas.

En su comparecencia del sábado ante el juez, Urdangarín exculpó a su esposa y desvió hacia su socio en el Instituto Nóos Diego Torres la responsabilidad de las irregularidades presuntamente cometidas por la institución. En este sentido, el juez Castro le advirtió de que puede someterle a un careo con este. Torres compareció ante el juez hace dos semanas pero se negó a declarar a la espera de conocer el testimonio del duque de Palma.

Antonio Alberca, el abogado del expresidente del Gobierno balear Jaume Matas, ha afirmado que el juez ha amenazado a Urdangarín con la "tortura" que supondría un careo con Torres, en caso de que no dijera la verdad. Según el letrado, el magistrado le llegó a decir que sería "muy desagradable" para el yerno del Rey tener que enfrentarse en un careo con Torres, quien también está imputado y que se negó a declarar ante el juez el pasado 11 de febrero.